Isabelle Junot
Hija de Phillippe Junot, exmarido de Carolina de Mónaco
Cinco consejos de Isabelle Junot para vivir sin hacer dieta
La marquesa de Cubas presenta su primer libro, Eat Girl, «rodeada de cariño» justo cuando se cumplen tres años de su matrimonio con Álvaro Falcó
Nació siendo portada de revista. Una fama que no dejó de crecer y que le acompaña hasta hoy en día. La hija de Phillippe Junot y Nina Wendelboe-Larsen, que vive en Madrid y habla perfectamente español a pesar de haber crecido en Nueva York, acaba de publicar su primer libro.
Isabelle Junot
Desde Isabel Preysler hasta sus primas políticas Tamara y Xandra Falcó, junto a Marta Barroso, Claudia Osborne, Sassa de Osma o Miriam Lapique, entre otras, arroparon a la marquesa de Cubas en su debut como autora, esta semana en Qú, el restaurante de Mario Sandoval en el corazón de la capital de España. Es decir, la familia y sus amigas más cercanas acompañaron a Isabelle Junot en un día muy importante y significativo para ella. Daba un gran paso, presentando en sociedad su nuevo trabajo. Un manual para «no tener que prescindir de comer todo lo que te gusta».
Eat Girl es un libro que «enseña a tener buena relación con la comida» y evitar la tiranía de las dietas. Un libro que «por lo que me dicen, a todo el mundo le encanta», incluidas sus ilustres invitadas a la cita. La prima favorita de Tamara Falcó está arrasando en su promoción como escritora.
Simpática
Con padre francés y madre sueca, Isabelle Junot, adora España. Vivió largas temporadas estivales en Marbella. El 2 de abril de 2022 se casó, luciendo una imponente tiara familiar de los Falcó, con Álvaro, el único hijo de la fallecida Marta Chávarri y Fernando Falcó, en el palacio del Marqués de Mirabel en Plasencia.
Phillippe Junot y Nina Wendelboe Larsen en Madrid en 2024
Consejos
Su libro recién salido del horno, que describe sus sacrificios con la comida en primera persona, se sitúa ya entre los más vendidos. Pizpireta y muy alegre al otro lado del teléfono, no para de hablar para explicar su visión de cómo vivir en armonía con los alimentos. «A mí gusta mucho comer, probar diferentes cocinas y tomar postre cuando salgo a cenar fuera», revela.
No hay que machacarse por tomar postre», argumenta a El Debate la joven escritora.
No es un libro de autoayuda, pero casi. Isabelle está «feliz y encantada» con el resultado. «Cuando los alimentos dejan de estar prohibidos en tu cabeza, después ni siquiera te gustan», reconoce con vehemencia y entusiasmo como primer consejo para sentirse bien. Lo que te gusta es la «rebeldía», añade. «Hay que comer sin culpa», añade.
En segundo lugar, «hay que perder el miedo a comer lo equivocado» dice. No hay que pensar en «la meta, hay que pensar en el proceso», en su opinión. «Yo llevaba un tiempo en que comía sano, pero comía todo lo que veía. Y no es así, hay que entrar en una zona gris, con matices. Por eso es muy importante cambiar la relación que uno tiene con la comida», apunta como enseñanza por propia experiencia.
Isabelle Junot con Philippa Falcó y su madre, Nina
Mientras conversa con El Debate, interrumpe un instante la conversación para cerrar la puerta, para que no se entre su pequeña hija Phillippa en la habitación. «Es lo mejor de la vida», se le escapa entre risas al tiempo que se escucha a la niña de fondo.
Álvaro Falcó con Isabelle Junot
Su madre
Isabel Junot recibió la propuesta hace un año de escribir este libro, que seguramente no será el último porque está encantada con la aventura literaria, aunque al principio lo dudó. «No entraba en mis planes ahora mismo», comenta con franqueza.
Finalmente, gracias a la ayuda de los suyos, se animó a narrar con humor su experiencia personal, una experiencia que quería compartir para ayudar a cambiar el planteamiento de las dietas diabólicas y poner en práctica la «alimentación intuitiva, sin obsesionarse».
Toda mi familia me ha dado mucho apoyo emocional, y mi madre me dijo que montara una oficina antes de empezar a escribir y le hice caso», comenta Isabelle.
Reconoce que su madre le ayudó mucho cuidando a la pequeña Phillipa cuando ella pasaba muchas horas dándole a la tecla. «A la hora de ponerme a escribir no había reglas, era por épocas», recuerda.
'Coach' nutricional
Por último, Isabelle explica que a la comida «hay que perderle el miedo». Los libros que ha leído, los estudios que ha hecho sobre alimentos, y las clientas que ha tenido como coach nutricional, «me han servido mucho a la hora de ponerme a escribir». No se ha planteado el tema de cómo va a recibir las críticas que le puedan llegar, de momento. Su libro dice que «no invade ningún terreno ajeno, porque escribe desde sus propias vivencias». Es un testimonio en primera persona.
Isabelle Junot
En definitiva, como último consejo, Junot recapitula y apunta que la clave para sentirse bien «se trata de comer menos de lo que es malo para cada uno». Con mucha gracia, reconoce que ella quiere cenar algo más que un kiwi cada noche «para sentirse satisfecha». Es muy natural y le encanta conversar. Y si es sobre su libro nuevo no tiene límite. Sobre su vida y su familia, es mucho más parca en palabras.