La nueva empresa de Carla Goyanes, tras la pérdida de su padre y su hermana

La historia de las grandes familias no solo se escribe en las páginas del tiempo, sino también en las decisiones que toman sus herederos cuando la vida, con su afilado guion, impone pruebas severas. Es el caso de Carla Goyanes, quien ha decidido tomar las riendas del legado profesional de sus padres —Carlos Goyanes y Cari Lapique— tras un verano que dejó una huella imborrable en la historia íntima del clan.

El pasado 7 de agosto fallecía su padre a los 79 años, y apenas 19 días después, su hermana Caritina perdía la vida a los 46, víctima de un infarto fulminante. Dos pérdidas consecutivas que, como señala el entorno, «dejaron completamente devastada a la familia».

Pero del dolor también pueden nacer decisiones fundacionales. Y en medio de ese proceso de duelo, Carla dio un paso decisivo: asumir la dirección de Agencia A, la boutique inmobiliaria de lujo que sus padres moldearon durante más de 35 años. Inicialmente rebautizó el negocio como Agencia A by Car Car IV, en honor a la cuarta generación que representa. Pero pronto comprendió que, para seguir creciendo, necesitaba estructura, sinergias y complicidades.

Así surge la alianza con Sandra Ruiz de Velasco Coca, una reconocida profesional del sector que, al igual que Carla, ha crecido en un entorno donde los apellidos abren puertas, pero también comprometen. Vanitatis describe esta unión como «lógica», y afirma que «ambas agencias se conocen profesionalmente desde hace muchos años, cuando empezó Sandra y luego se unió su hija Alejandra. Ya han cerrado operaciones juntas en el pasado y tienen muchos amigos en común».

La nueva firma, SRV & Agencia A Real Estate Brokers, es el resultado de esa suma de talentos, carteras y contactos, y ya ha comenzado a operar bajo un modelo de colaboración que permite ampliar el alcance sin perder identidad. La presentación de la empresa en los principales portales inmobiliarios lo resume así: «Agencia A es una boutique inmobiliaria familiar que nació en 1976. Está especializada en el mercado de lujo de venta y de alquiler. Recientemente se ha unido a SRV, otra agencia familiar con larga experiencia en el sector».

Nuevo logotipo

Aunque la cuenta de Instagram mantiene su nombre original, el nuevo logotipo ya incluye el emblema de la fusión, anticipando lo que será —más pronto que tarde— una redefinición total del branding.

El citado medio confirma que «la nueva marca lanzada por ambas ha puesto a disposición de sus clientes una cartera inmobiliaria donde los precios (salvo alguna excepción) no bajan del millón y medio de euros».

Uno de los más representativos es un piso de 154 metros cuadrados, completamente amueblado, situado en un edificio señorial rehabilitado con vistas a un tranquilo patio de manzana —lo que, según explican desde la agencia, «es mucho mejor que dar a la calle Génova».

Y si alguien se pregunta por qué Sandra Ruiz de Velasco, la respuesta es tan evidente como simbólica. Su apellido remite al histórico naviero asturiano; su trayectoria profesional, al lujo consolidado; y sus relaciones personales, al círculo más íntimo de la Casa Real. Tanto ella como su hermana fueron compañeras de colegio de las Infantas Elena y Cristina, y aún mantienen una relación fluida con ambas. Su cuñado, José María Treviño, fallecido prematuramente, fue socio de Javier López Madrid y cercano colaborador de Iñaki Urdangarin.