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Elsa Pataky, en el restaurante Toque de Sal, de la calle Ponzano de Madrid, este viernes por la nocheLa Madrid Morena

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Toque de Sal, el restaurante de moda de Chamberí donde cenó Elsa Pataky este viernes

El Debate ha sido testigo de la presencia de la actriz en el bistró de la calle Ponzano de Madrid

Los vecinos del barrio de Ríos Rosas, en Chamberí, están habituados a cruzarse con Elsa Pataky y su marido Chris Hemsworth. No es una pareja que logre pasar desapercibida fácilmente en Madrid, con sus físicos imponentes y cuerpos esculpidos durante largas horas en el gimnasio. Aunque el matrimonio vive en Australia junto a sus tres hijos, tienen un ático en esta zona de la capital donde se instalan tanto para cumplir con sus compromisos profesionales como para reunirse con amigos. Esta semana, Elsa Pataky ha viajado a España para presentar la miniserie Matices, que protagoniza junto a Luis Tosar, Maxi Iglesias y Juana Acosta, y se estrenará el 5 de junio en SkyShowtime.

En plena promoción, la intérprete madrileña se sentó, este miércoles, por décima vez, en el plató de El Hormiguero, donde confesó que una de las tradiciones que más echa en falta cuando está en Australia es la sobremesa. Una palabra de la que dice que no existe traducción en otros idiomas. «Allí la gente termina de comer y se levanta enseguida de la mesa. Yo intento alargarlo un poco, pero me miran raro», contó entre risas.

Y probablemente, la actriz sí pudiera disfrutar de una larga sobremesa este viernes por la noche, en el restaurante Toque de Sal, de la calle Ponzano. El Debate fue testigo de la presencia de Elsa Pataky en este local, famoso por su exquisita carta de cocina de mercado de primera calidad con un toque afrancesado. Vestía de modo informal con una camiseta de tirantes blanca y un short vaquero y le acompañaba un hombre de pelo canoso, probablemente un amigo o familiar. Su marido se encuentra actualmente rodando en Londres, por lo que no ha podido viajar con ella a España. La actriz, muy en forma, tomó agua durante toda la velada. Tanto los camareros como el resto de comensales se mostraron tranquilos y discretos, sin interrumpir su cena para pedirle fotos.

Sala del restaurante Toque de Sal

Entre los platos emblemáticos de Toque de Sal sobresalen el chupa chups de codorniz con salsa Pekín o su foie gras de canard micuit como entrantes. En el apartado de carnes, ejecutan con maestría el steak tartar y el solomillo a la mostaza y en los pescados, siempre llama la atención el espagueti de sepia con carabinero o los canelones rellenos de cabracho.

Y para terminar una exquisita mousse de chocolate al toque de sal o la tarta de manzana. Además, su bodega cuenta con una selección de vinos españoles de las mejores denominaciones de origen y franceses de la región de Bordeaux. El ticket medio es de unos 40 euros.

Steak tartar de Toque de SalCortesía

El local se abrió en 2016 y presenta una cuidada decoración con un aire de bistró parisino. Se divide en dos espacios, una barra que alberga una vitrina de quesos y mesas altas donde picar algo, y una pequeña sala donde cenar de manera más formal.