Magdalena Pérez-Castejón también se aloja en La Mareta
Magdalena, la madre de Sánchez, a cuerpo de rey en el palacio de La Mareta
Magdalena Pérez-Castejón se ha acostumbrado rápido a la buena vida. La madre del presidente del Gobierno se broncea, estas semanas, en el palacio de La Mareta, y cuando el sol aprieta, se refresca en la playa privada a la que tiene acceso la residencia a través de las rocas. Pedro Sánchez no solo disfruta de sus vacaciones con su mujer Begoña Gómez, y sus hijas Ainhoa y Carlota, sino que también ha invitado a sus padres. Por supuesto, todo a gastos pagados.
Magdalena Pérez-Castejón y su marido Pedro Sánchez aterrizaron en Lanzarote y primero, se alojaron en un hotel de costa Teguise, donde se ubica el complejo residencial de La Mareta, según publica Ok Diario. Posteriormente, se trasladaron a este complejo, propiedad de Patrimonio Nacional, para unirse a la familia.
La madre de Sánchez tiene 73 años y sacó las oposiciones para trabajar como funcionaria en la Seguridad Social. Cuando tenía 40 años, estudió la carrera de derecho y aunque la mujer finalizó sus estudios y se colegió, nunca ha ejercido la abogacía de manera profesional. Tal y como publicó El Debate, Magdalena Pérez Castejón recibió una ayuda pública de la Comunidad de Madrid para llevar a cabo «mejoras energéticas» en su vivienda. El importe de la cuantía fue de 3.000 euros y la cobró el 11 de julio de 2024
Entrada de la residencia de La Mareta
Desde que el presidente de instaló en La Mareta, el pasado 2 de agosto, ha permanecido recluido y no ha querido dejarse ver ni pisar la calle. Este domingo, abandonó la residencia unas horas para visitar las zonas afectadas por los graves incendios en en Orense y León. A lo largo de la semana visitará otras provincias, según ha informado Moncloa.
Este verano se ha reforzado el dispositivo de seguridad, con hasta 30 guardias civiles que blindan el complejo. La imagen más llamativa se tomó el pasado 2 de agosto, cuando llegó el presidente; un equipo de buzos rastreando la costa y los acantilados del Atlántico sobre los que se levanta La Mareta, en el municipio de Teguise.
Mandada construir por Hussein de Jordania, el monarca hachemita jamás se hospedó en La Mareta, y se la regaló al Rey Juan Carlos I, en 1989, pasando a formar parte del Patrimonio Nacional. En 2015, el Rey Felipe decidió que quedase al servicio de los intereses turísticos de España. Según explicó el ministro de Turismo de entonces, José Manuel Soria, la idea era que mandatarios o representantes de instituciones internacionales o figuras del mundo de la cultura, entre otros, fuesen invitados a hospedarse y disfrutar de las instalaciones para contribuir así a la «promoción y refuerzo de la marca España», en general, y de Canarias y la isla de Lanzarote, en particular. Pero algunos se adueñaron de ella para alojar a toda su familia en verano.