Fundado en 1910
morante y pedro marques

Morante de la Puebla y Pedro Marques, este domingo en Madrid

Pedro Jorge Marques, la sombra de Morante: «No sabré vivir sin verte vestido de torero»

El dentista, convertido en leal acompañante del torero que es como un hermano para el maestro, está desolado con la retirada de los ruedos anunciada este domingo. Él seguirá a su lado, pase lo que pase

No era un apoderado al uso. Era la sombra del torero. En silencio, Pedro Jorge Marques manejaba los hilos de la carrera de la figura del torero más relevante de los últimos tiempos, Morante de la Puebla, hasta que este domingo -vestido de lila en honor a Antoñete en su última salida a hombros en Madrid-, dijo adiós. O dijo hasta luego, porque no se cortó la coleta. Simplemente se quitó la castañeta. Atenta estaba su madre, Josefa Camacho, sentada en los tendidos y Marques con su padre en el callejón; todos, muy pendientes de la faena de Puerta Grande. Y con Las Ventas, en vilo.

En Portugal

José Antonio Morante Camacho es una figura de época que se acaba de retirar en Madrid con honores, y por sorpresa, tras firmar una excelente temporada. Su fiel amigo, su apoyo durante los malos momentos y el hombre que lo dejó todo a un lado para seguir los pasos del torero, reconoce que, a partir de ahora, su vida está desdibujada.

En Portugal, donde Morante vive gran parte del año en casa de los padres de Marques, en su pueblo natal, el diestro continuará a partir de ahora con los tratamientos del sicólogo que su amigo le buscó. Y que tanto le sanan sus problemas de salud mental. El pasado jueves cenaban en Nazaré y el viernes ponían rumbo a Madrid, siempre juntos. Juntos para vivir una Hispanidad histórica.

Su sombra

Nacido en Portugal, soltero sin hijos y dentista de carrera, su papel fue clave para el gran triunfo de Morante de la Puebla en los últimos años.

Ahora se va, y se aleja de los ruedos. Y es que Morante ya no podía hacer más cosas en el toreo; lo tenía todo hecho. Su primo Juan Carlos Morante -el mozo de espadas- y Pedro Marques, era algo que imaginaban. Son su círculo más íntimo y en alguna ocasión habían bromeado sobre unas tijeritas. Sabían que, probablemente, se retiraría si cortaba las dos orejas. Como así ocurrió. Los demás, lo intuían. Este 12 de octubre era el día perfecto para despedirse.

Morante y Pedro MArques

Morante y Pedro MarquesInstagram

Marques a sus 39 años, seguirá como hermano del maestro, pero no ya como apoderado de una carrera que ha llegado a su fin, de momento. Son íntimos amigos. És elegante y tímido, habla siempre tranquilamente y con ligero acento portugués. Cambió la consulta -tras más de una década de oficio como dentista- por los ruedos, y se hizo su apoderado por su cercanía, tras más de 25 años de profunda amistad. «Le da equilibrio, Morante depende mucho de Pedro», dicen sus amigos cercanos.

Morante abraza a Marques

Morante abraza a Marques

El abuelo

Nació en Marina Grande, una localidad portuguesa muy vinculada con el vidrio, de unos 30 000 habitantes. Fue su abuelo quien le aficionó a la Fiesta, en un país donde la lidia no incluye ni picar a los toros, ni la muerte del animal, y eso a pesar de que su familia no era casi nada taurina. En 1996 vio torear a Morante en Madrid, en un festival como novillero, por primera vez. Un año después, en Sevilla conoció al torero personalmente. Y ahí nació su relación de amistad, tras muchas visitas a las plazas donde toreaba y mucho contacto. Tal fue su vinculación que el torero acabó montando una clínica en Puebla del Río para su amigo, donde vive la familia del maestro.

En 2021, Pedro Marques comenzó a firmar los contratos con las empresas en nombre del torero, dejando atrás a los taurinos profesionales. Siempre en un segundo plano. Un segundo plano vigilante, que ahora será similar, pero sin tantos sobresaltos. Será sin sorteos, ni apartados, ni sustos. Le queda el orgullo de haber sido todo para el torero que se acaba de despedir en la misma plaza donde le vio por primera vez. Y le queda lo más importante: el orgullo de ser su amigo del alma con la certeza de no despegarse de su lado, y seguir siendo su sombra.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas