Encuentran muerto en la piscina al líder de la operación Titella en la que está implicado José Luis Moreno

El empresario Antonio Luis Aguilera Sánchez, considerado por la Audiencia Nacional como una figura central en la operación Titella, fue encontrado muerto el 22 de noviembre en la piscina de una vivienda alquilada en la sierra de Granada. Tenía 57 años y era uno de los principales investigados en la macrocausa por presunto fraude y blanqueo de capitales en la que el productor televisivo José Luis Moreno figura como principal imputado. La instrucción lo situaba como el encargado de captar capital privado para proyectos empresariales vinculados a la red investigada.

El cuerpo fue localizado por la empleada del hogar, que al encontrarlo en el agua avisó de inmediato al chófer del empresario. Los primeros indicios, tras el reconocimiento de la zona y la revisión de las cámaras de seguridad, apuntan a un accidente doméstico sin intervención de terceras personas, ya que se encontraba solo en la vivienda en el momento de los hechos.

La Audiencia Nacional lo vincula con la captación de inversores particulares a los que prometía beneficios que no llegaron a cumplirse. Según fuentes judiciales, llegó a devolver parte del dinero a esos inversores con su propio patrimonio, sin recuperar las cantidades adelantadas. Era conocido en los entornos empresariales de Madrid y Cataluña y desarrolló su actividad en el ocio nocturnom, además de impulsar proyectos de inversión vinculados al entretenimiento.

El lunes 24 de noviembre tuvo lugar el entierro en Madrid, en una ceremonia privada a la que asistieron familiares y allegados. Su fallecimiento llega en un momento clave de la instrucción. El juez que dirige la causa ha suspendido los plazos procesales tras recibir un escrito de la defensa de José Luis Moreno en el que solicita una «rectificación, aclaración y complemento» de la resolución que proponía sentarlo en el banquillo por hasta siete delitos, entre ellos el de organización criminal. La causa sigue en fase preprocesal a la espera de que se resuelvan esas cuestiones.

En declaraciones públicas, el fallecido, aseguraba que Moreno le debía «dos millones de euros», en referencia al dinero aportado para proyectos vinculados al productor. También explicó que la relación entre ambos se deterioró tras su ingreso en prisión en 2018, año en el que cumplió una condena de 30 meses por blanqueo de capitales y falsedad documental. Desde entonces, según su testimonio, no volvió a mantener contacto con el productor televisivo.

Ejecutada a mediados de 2021, la operación Titella («títere» en catalán) es una investigación de gran envergadura contra un presunto entramado criminal que, según las pesquisas, se articulaba en torno al productor televisivo José Luis Moreno.

Popular inicialmente por su faceta de ventrílocuo, con personajes como Monchito, Macario o Rockefeller, después desarrolló una extensa carrera como productor audiovisual, al frente de formatos de gran audiencia como «Aquí no hay quien viva», «La que se avecina», «Escenas de matrimonio» o «Noche de fiesta».

La causa acumula más de cincuenta detenciones y un volumen investigado de más de 85 millones de euros. Su detonante fueron varias denuncias bancarias presentadas en 2018, entre ellas una estafa de 1,3 millones de euros a Abanca, que llevó al Juzgado número 14 de Madrid a abrir diligencias y, posteriormente, a investigar un sistema de sociedades pantalla empleadas para captar dinero y obtener créditos que no se devolvían. Según los investigadores, esas empresas presentaban proyectos empresariales que no se ejecutaban y el dinero se desviaba entre cuentas controladas por el grupo. Parte de los fondos habría acabado en Suiza, Panamá o las Maldivas, y la estructura llegó a plantear la creación de un banco propio en Malta para canalizar los beneficios.