Adriana Abascal con Filiberto de Saboya en mayo
La inesperada ruptura de Adriana Abascal y Manuel Filiberto de Saboya tras menos de un año de amor
La modelo mexicana y el aristócrata italiano comenzaron su relación el pasado enero
El año 2025 se despide con una ruptura inesperada en el panorama social europeo: la de Adriana Abascal, 55 años, y Manuel Filiberto de Saboya, 53. Tras unos meses de romance público y apariciones muy comentadas, la relación ha llegado a su fin. Ha sido Adriana quien lo ha confirmado a través de un comunicado en Instagram: «Comparto, con el corazón encogido, que, como a veces debe ser, nuestro camino juntos ha llegado a su fin. Los próximos capítulos permanecen sin escribir, sostenidos suavemente entre lo que fue y lo que pueda venir».
Abascal, empresaria mejicana, modelo, trotamundos y madre de tres hijos, lleva décadas moviéndose entre América y Europa y construyendo una trayectoria ligada a la moda, la producción audiovisual, la escritura y su firma de calzado de lujo conocida como Maison Skorpios. Manuel Filiberto, nieto del último Rey de Italia y jefe de la Casa de Saboya, reparte su vida entre Montecarlo y distintos compromisos institucionales en Italia y Francia. Se conocieron en París gracias a amigos comunes y, según contó el propio príncipe, conectaron desde aquella primera cena improvisada en la capital francesa. De ese encuentro nació una relación que fue tomando forma entre agendas internacionales y viajes constantes.
A comienzos de año empezaron a dejarse ver juntos. Su primera aparición pública fue en Sevilla, durante el desfile de moda flamenca de la diseñadora Rocío Peralta en la Fábrica de Artillería. Después llegaron Venecia en pleno carnaval, con paseos entre máscaras y canales, y más tarde Roma, donde visitaron el Parlamento italiano antes de asistir a un concierto benéfico ofrecido por el compositor y pianista franco-libanés Omar Harfouch. Cada una de esas apariciones reforzaba la idea de que la pareja vivía un momento estable, pese a la distancia entre sus residencias.
Adriana Abascal y su novio Filiberto de Saboya
En septiembre, ella lo acompañó al Giro Automobilistico d’Italia, una histórica carrera de coches fundada en 1901 que, tras varios años sin celebrarse, regresó este año en Turín. Entre los pilotos estaba el propio Príncipe. Ambos asistieron a la cena inaugural y durante los días siguientes publicaron numerosas fotos en sus redes sociales, ya fuera recorriendo juntos las carreteras del norte de Italia o mostrando a la modelo vestida con el uniforme de la Scuderia Savoia Cavalleria, el equipo que preside Manuel Filiberto.
El punto culminante de su presencia pública llegó en noviembre, en Florencia, durante la gala de la Consulta dei Senatori celebrada en el Palazzo Borghese. Bajo los techos dorados del edificio renacentista y ante más de 350 invitados, Adriana acaparó todas las miradas con un estilismo muy celebrado.
Pero detrás de esa imagen impecable existía una realidad menos conocida. En una entrevista reciente a un diario italiano, Manuel Filiberto habló con naturalidad de su relación con su novia, pero también reconoció que no había informado a su anterior pareja cuando comenzó esta nueva etapa. Esa anterior pareja era Clotilde Courau, actriz francesa muy popular en su país y madre de sus dos hijas.
Adriana Abascal, en una de las imágenes que ha compartido en Instagram
Según explicó, la relación con Courau ya no era sentimental desde hacía tiempo. Aun así, nunca comunicaron oficialmente su separación (que en realidad se había producido en 2021), lo que llevó a muchos a seguir viéndolos como matrimonio. Por eso, cuando trascendió la relación con Abascal, Courau se enteró por la prensa. Manuel Filiberto admitió que fue un error no decírselo antes y que esa falta de claridad generó momentos incómodos.
Tras todo ese recorrido, el anuncio de la ruptura entre Abascal y Manuel Filiberto llega sin más detalles por parte de ninguno de los dos. El mensaje de ella transmite un final sin reproches y con la mirada puesta en nuevos capítulos personales. Él, por su parte, mantiene aún las fotos con ella en sus redes sociales. Ella, no.