Sarkozy presume de torso haciendo 'footing' tras su paso por la cárcel

A sus 70 años, Nicolás Sarkozy demuestra que está en plena forma física, a juzgar por las fotografías que se han publicado durante sus vacaciones de Navidad en la isla de Guadalupe, un territorio francés de ultramar. Pantalón de deporte, auriculares, una cadena con medallas al cuello y gafas oscuras para protegerse del sol. Así vemos al político francés en sus días de descanso.

Parece que tras su paso por la cárcel, donde le dio tiempo a escribir un libro, la vida sigue. Su mujer, Carla Bruni, también está de enhorabuena estas Navidades: su salud mejora y poco a poco se recupera de su cáncer de mama. Desde 2008 están felizmente casados con una hija en común, Giulia.

Salió de la cárcel de La Santé hace un mes, tras haber cumplido solo tres semanas de la pena de cinco años a la que fue condenado por financiación ilegal. Pero Sarkozy está en estos momentos sujeto a una estricta supervisión judicial y tiene prohibido salir de Francia antes del proceso de apelación que se celebrará el próximo año en primavera.

El expresidente francés ingresó el pasado 21 de octubre en prisión para cumplir una condena de cinco años por conspirar para financiar su campaña electoral de 2007 con dinero del difunto dictador libio Muamar Gadafi. Su equipo legal presentó inmediatamente una solicitud pidiendo su liberación. Con su ingreso en La Santé, fue el primer expresidente francés en ir a prisión y en ese momento aseguró que «la verdad triunfará».

Salió 21 días después. En la mañana de su primer día en libertad se le vio corriendo para estar en forma y, más tarde, se dejó ver celebrándolo con una romántica cita para dos junto a su amor. Y, por supuesto, también conoció a su nieto recién nacido, Sylla Nicolas Sarkozy.

El expresidente francés escribió en las redes sociales tras su liberación: «Mi energía está centrada únicamente en el objetivo de demostrar mi inocencia».

Sarkozy fue presidente de Francia desde 2007 hasta 2012. Desde que dejó el cargo, ha afrontado varias investigaciones criminales y durante meses tuvo que llevar una tobillera electrónica a causa de la condena que le fue impuesta en diciembre pasado por intentar sobornar a un magistrado para obtener información confidencial. Ahora, estos días navideños, disfruta de unas vacaciones que le sirven para desconectar pero sin abandonar su rutina deportiva.