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Ludwig Tieck, uno de los hispanistas alemanes más importantes. Tradujo Don Quijote al alemán

Hace 100 años en El Debate

7 de enero de 1922: cuando se inició una campaña en Alemania para que el castellano fuese de enseñanza obligatoria

En El Debate del 7 de enero de 1922 publicaron un comunicado en el que se decía que en la prensa alemana aumentaba la campaña a favor de la enseñanza obligatoria de la lengua castellana «en los colegios de segunda enseñanza y superiores de Alemania» y además informaban de que la campaña también pretendía reducir el plan de estudios de la lengua francesa ya que «los países de habla española» estaban adquiriendo «cada vez mayor importancia mundial».
Las primeras clases de español en Alemania fuera de la universidad tuvo lugar en 1618 y no fue hasta la mitad del siglo XIX cuando las lenguas extranjeras modernas tuvieron un hueco en la enseñanza general, pues hasta el momento predominaba el aprendizaje de las lenguas antiguas como el latín y el griego. De esta forma el francés y el inglés fueron ganando espacio en Alemania lo que propició la creación de instituciones como las Realschulen que ponían especialmente atención al cultivo de los idiomas modernos. 
En este contexto, el español comenzó a abrirse paso de forma modesta hasta alcanzar su auge tras la Primera Guerra Mundial. Y en el Congreso de Filología Moderna celebrado en Nuremberg en 1922 se introdujo una sección española. De este modo la enseñanza del español se realizó como clases facultativas o de forma voluntaria cuya actividad fue importante en las ciudades de Bremen y Hamburgo por sus estrechas relaciones comerciales con América Latina. 
Años más tarde, en 1936 los profesores de español de Hamburgo consiguieron introducir la lengua española en 118 escuelas del denominado Oberbau (Superestructura), un tipo de escuela en Hamburgo. Los intentos de colocar la enseñanza del español como asignatura obligatoria continuaron, pero sin éxito en 1951 en la ciudad de Baviera a modo de alternativa al francés. En último término, la falta de aulas y profesores cualificados para la enseñanza del castellano y la preferencia de los alumnos por el francés fueron los motivos del fracaso.