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25 de abril de 2024

Teatro Cervantes

Fachada del Teatro Cervantes, en ArgentinaPágina web del Gobierno de Argentina

Hace 100 años en El Debate

13 de enero de 1922: cuando se realizó un homenaje nacional a los actores María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza

En El Debate del 13 de enero de 1922 se destacaba las cartas enviadas al matrimonio de actores María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza. En ellas, la Real Academia Española y Bellas Artes, felicitaban a los actores por su éxito en la ciudad argentina de Buenos Aires tras la inauguración del teatro Cervantes en dicha ciudad. 
El matrimonio hizo pública su idea de construir el teatro en 1918 en la ciudad argentina que les había dado 25 años de éxitos teatrales y consiguieron que toda España se volcara en su construcción. Distintas ciudades ayudaron con la fabricación de los distintos ornamentos, muebles de estilo, tapicería y hierros que se enviarían a América para el nuevo teatro. Incluso el Rey Alfonso XIII acogió con buenos ojos el proyecto de fundar un teatro que promocionara el arte y el idioma castellano. 
El diseño y la ejecución del edificio recayó sobre los arquitectos Aranda y Repetto quienes, junto con María Guerrero, estuvieron de acuerdo para que la fachada del edificio reprodujera en todos los detalles a la de la Universidad de Alcalá de Henares. La construcción y ornamentación del Cervantes demandó cerca de 700 personas entre operarios y artistas, pero todo fue ideado, corregido y también modificado mediante la constante y sagaz vigilancia de María Guerrero.
María Guerrero muestra a Díaz de Mendoza y a otros acompañantes los planos del Cervantes en un diario de la época

María Guerrero muestra a Díaz de Mendoza y a otros acompañantes los planos del Cervantes en un diario de la épocaPágina web del Gobierno de Argentina

La obra fue cobrando forma hasta que al fin, el 5 de setiembre de 1921, se inauguró con interpretación de Guerrero de La dama boba de Lope de Vega, una pieza que había marcado tantos momentos trascendentes de su vida. El Teatro Cervantes –María Guerrero no aceptó nunca las reiteradas sugerencias de bautizarlo con su nombre– fue un acto de agradecimiento al género que les había regalado tanto.
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