Los duelos en los Juegos Olímpicos de 1908 involucraron balas de cera y protección elaborada
Picotazos de historia
El duelo a pistola estuvo a punto de ser modalidad olímpica
El nuevo sistema de duelos a pistola se presentó oficialmente para ser reconocido como modalidad olímpica en los Juegos Intercalados de 1906
En 1901, un médico francés apasionado de los duelos, Paul Devilliers, diseñó una bala hecha de tuétano y sulfato de bario como proyectil inocuo y así poder desarrollar su actividad favorita sin acabar convicto de homicidio. Incluso convenció a la firma Piot LePage para que diseñara un arma capaz de usar estos proyectiles (más tarde la cera sería el principal componente del proyectil). El resultado fue una pistola que, por medio de un retoque en la recámara y el uso del fulminante como propelente (esto es, sin carga de pólvora en el cartucho) podía disparar los mencionados proyectiles.
Se diseñó unas gafas y máscaras protectoras, un collarín de cuero, guantes y un guardamano para la pistola, un disparo a 20 metros podría romper el hueso de un dedo, y un amplio gabán de cuero encerado para la protección de los practicantes.
Equipamiento de los duelistas para las olimpiadas
El nuevo sistema de duelos a pistola tuvo un gran éxito gracias al apoyo del millonario norteamericano Walter Winans o el ex presidente de la República Casimir Périer, presentándose oficialmente para ser reconocido como modalidad olímpica, en los Juegos Intercalados de 1906 (un intento de crear unos juegos intercalados durante la Olimpiada, tiempo existente entre dos Juegos Olímpicos).
Durante los Juegos Olímpicos de Londres de 1908 se llevó a cabo la Exposición Franco Británica, como actividad paralela, en donde se hizo exhibición del duelo a pistola con tres equipos de exhibición: Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña. En los siguientes años se llevaron acabo demostraciones a lo largo de Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania con notable éxito.
La modalidad podría haber triunfado, nadie ponía pega alguna a la esgrima, si no fuera por dos motivos: el primero es que las protecciones e instrumentos eran caros, lo que limitaba su práctica y el segundo es que les pilló la Primera Guerra Mundial y para cuando terminó la gente estaba muy harta de tiros.
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