La Torre Güell, futuro núcleo del Palacio Real
Hace 100 años en El Debate
7 de junio de 1922: nuevo Palacio Real en Barcelona
La construcción comenzaría en 1920 y, cuatro años más tarde, Alfonso XIII y Victoria Eugenia inauguraron su nueva residencia barcelonesa
El Debate informaba de que el Rey Alfonso XIII visitaba las obras del nuevo Palacio Real en Barcelona. El edificio se encuentra situado en el extenso parque que poseía la casa Güell en el límite de la ciudad con la villa de Sarriá, a la falda del cerro que atalaya el histórico convento de Pedralbes del cual recibe el nombre. «El edificio está completamente terminado en los sótanos, bajos y primer piso. Del segundo piso, destinado a la servidumbre, hay habitaciones varias terminadas», recogía el periódico. Se calculaba que tardaría un mes la construcción total del palacio. «Los ilustres pintores catalanes Sert y Junyent han ofrecido decorar gratuitamente las habitaciones», continuaba la noticia.
Fue la residencia de la Familia Real Española durante 1919 a 1931. En su origen fue la antigua masía de Can Feliu, del siglo XVII cuya finca fue adquirida en 1862 por el conde Eusebi Güell. Casi una década después de su adquisición, el conde inició un ambicioso proyecto de apropiación de propiedades alrededor de la finca original y así en 1882 compró Can Feliu y Can Baldiró, seguidas de Can Berra o Can Cuyàs de la Riera al año siguiente.
El arquitecto Joan Martorell se encargaría de la reconstrucción de Can Feliu con la idea de palacete al estilo caribeño, acompañado de una capilla neogótica y rodeado de magníficos jardines. Más adelante, de 1884 a 1887, un joven Antonio Gaudí se encargó de reformar la casa principal (la Torre Güell) y de construir el muro de cerca y los pabellones de portería. También se encargó del diseño parcial de los jardines de la finca.
Tras el incendio del Palacio Real en 1875, el conde Güell fue quien impulsó el proyecto de construir una nueva residencia real en Barcelona, siguiendo el modelo del Palacio de Miramar en San Sebastián y del Palacio de La Magdalena en Santander. Este nuevo edificio sería sufragado gracias a la iniciativa privada del conde y que luego cedería a la Corona, pero el proyecto no fue acogido con buenos ojos en el Congreso. De esta forma, el conde cedió su finca en lo alto de la Diagonal para transformarlo en Palacio Real a través de una suscripción popular que él mismo encabezó. La construcción comenzaría en 1920 y cuatro años más tarde, Alfonso XIII y Victoria Eugenia inauguraron su nueva residencia barcelonesa.
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