¿Cuál es el origen histórico de estas siete expresiones populares? Muchas expresiones populares forman parte de nuestro lenguaje cotidiano, pero ¿conoces su origen? Desde El Debate recogemos algunas de ellas Sarah Durwin Madrid 24/06/2023 Actualizada 19:47 Facebook Twitter Whatsapp Whatsapp Enviar por Email De pacotillaEsta expresión se utiliza para definir algo de poco valor que procede del ámbito de la marinería y del diminutivo del término francés pacque, equivalente a «fardo» en el que los marineros llevaban sus pertenencias al desembarcar. Las primeras apariciones de esta voz con este significado se encuentran en documentos que datan en torno a la mitad del siglo XIX. Por otro lado, también es posible que esta connotación proceda de la palabra portuguesa pacote (paquete) que se empleaba para distinguir las mercancías de la carga que un marinero podía embarcar en la nave sin tener que pagar por ellas. En un Código de Comercio publicado en Barcelona en 1849 se explicaba así: «Se prohíbe a los sobrecargos hacer negocio alguno por cuenta propia durante su viaje fuera de la pacotilla.» Cuando estas pertenencias eran usadas para comerciar, adquirían un valor muy bajo en relación con las mercancías que transportaba el barco, motivo por el cual su significado terminó por relacionarse con cosas «de poco valor» o «de mala calidad».Antiguo puerto de Castro (Cantabria). Colección particular de Jesús Garay Meterse en camisa de once varasLa expresión señala la poca conveniencia de complicarse la vida innecesariamente. Según apunta el Instituto Cervantes, la expresión tiene su origen en el rito medieval de la adopción. El adoptante tenía que vestir para la ceremonia una camisa muy holgada, después debía meter al adoptado dentro de la camisa por la manga y sacarlo de ella por el cuello, momento en el cual besaba la frente en el adoptado. Con ese beso, éste adquiría el carácter de hijo legítimo del adoptante y, consecuentemente, la condición de heredero. Arturo Ortega en su artículo Historias de palabras y expresiones castellanas explica que meterse en camisa de once varas suponía entonces adoptar a alguien, con los problemas que esto implicaba, por decisión propia y no por necesidad. Además, durante el medievo, los lienzos con que se manufacturaba la ropa se medían en varas. Una tela de once varas –poco más de 9 metros– se percibía como muy larga, de tal manera que meterse en camisa de once varas figuraba vestir una prenda exageradamente holgada. A buenas horas, mangas verdesEncontramos el origen de esta frase en el siglo XV, cuando Isabel la Católica creó el primer cuerpo policial de España, la Santa Hermandad, cuyos integrantes –uniformados de verde– se ganaron la mala reputación de llegar siempre tarde a la hora de realizar sus diligencias, según cuenta el académico de la RAE Juan Gil en su libro 'La ocasión la pintan calva'.Detalle que muestra a la Santa Hermandad en la obra Auto de Fe presidido por Santo Domingo de Guzmán, de Pedro Berruguete La espada de DamoclesEsta expresión es ampliamente utilizada para referirse a una amenaza constante o a un peligro latente. Su origen se remonta a la antigua Grecia y a la figura de un Rey llamado Dionisio II de Siracusa, quien despertó el descontento de su pueblo por el estilo de vida tan extravagante que llevaba y la falta de habilidades políticas para gobernar. Se dice que uno de sus cortesanos llamado Damocles queriendo experimentar lo que significaba estar en el poder, expresó sus deseos al Rey tirano. Dionisio aceptó la petición y le colocó en su trono, rodeado de lujos y placeres. En aquel momento descubrió que una espada sostenida tan solo por la crin de un cabello pendía sobre su cabeza. La espada simbolizaba la constante amenaza y los peligros inherentes del ejercicio del poder. La espada de Damocles, 1812 de Richard Westall Estar en el quinto pinoUtilizamos la expresión «estar en el quinto pino» para indicar que algo se encuentra muy lejos. Según nos cuenta la historia, durante el reinado de Felipe V en el siglo XVIII se plantaron una de las arterias principales de la ciudad cinco frondosos pinos. Según explica el blog Secretos de Madrid el primero de aquellos pinos se situaba en lo que hoy sería el comienzo del Paseo del Prado, cerca de Atocha mientras que los demás, «situados a una notable distancia unos de otros», continuaban por todo el eje hasta llegar al punto donde hoy vemos los Nuevos Ministerios, donde se encontraba el quinto y último imponente pino. La gente de aquella época utilizaba los cinco pinos como puntos de referencia para concretar sus encuentros. Lo normal era quedar en el segundo o tercer pino ya que el quinto quedaba a las afueras de la ciudad. Varios siglos después, ubicar algo que estaba muy lejos se quedó con la expresión de «estar en el quinto pino».El paseo de Recoletos hacia 1625 en el plano de Mancelli El año de la polcaLa polca es una baile polaco que se extendió y se puso de moda en los salones europeos y fiestas de sociedad tanto de Europa como América alrededor de la década de 1830, causando furor especialmente en los salones de París. Sin embargo, esta tendencia llegó a España a mediados del siglo XX cuando este baile ya había pasado de moda para el resto del mundo. De ahí su significado de antiguo o pasado de moda.Representación de una pareja bailando Polca Cortar el bacalaoPara encontrar el origen de esta expresión, que sirve para designar a la persona que ostenta el mando en una determinada situación, nos tenemos que remontar al siglo XVI, cuando comenzó a popularizarse el consumo de bacalao al salazón en España. En las provincias del Imperio español, este pescado desecado servía para alimentar a los trabajadores. Estos se colocaban en una fila e iban esperando turno para que les dieran su ración correspondiente de bacalao, la cual era cortada, normalmente por el capataz o el encargado del sitio de trabajo. Comentarios Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus.
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