
Josef Friedrich Matthes, jefe de la efímera República Renana
Hace 100 años en El Debate
1 de agosto de 1923: la efímera República Renana
En caso de que los franceses intentaran la formación de un Estado autónomo, «la resistencia sería idéntica a la que opone hoy el Ruhr contra la explotación francesa de las minas», afirmaba Froberger
La ocupación francesa de la región alemana de Ruhr había generado una campaña de resistencia no violenta y algunos incidentes de sabotaje que fueron intensificándose a lo largo del tiempo: «Tan grande es el caos político y económico en nuestra atribulada nación, desde que la ocupación del Ruhr ha cortado violentamente las arterías vitales, que nadie puede saber lo que ocurrirá el día de mañana», escribía el Joseph Froberger, columnista habitual de El Debate hace 100 años.
En sus líneas explicaba que la tensión entre los renanos iba aumentado y exigían «una solución del conflicto»; además, aseguraba que había «un movimiento separatista de cierta importancia». Lo que sucedía era, según relataba Froberger, que a raíz de los acontecimientos revolucionarios en noviembre de 1918 y en vista de «un Gobierno más o menos bolchevista en Berlín», muchos «excelentes renanos reclamaron para sí la autonomía» para lograr que «la riquísima y populosa Renania tuviera los mismos derechos que Sajonia, Baviera y Wuttember».
Sin embargo, esta pretensión se producía mucho antes del Tratado de Versalles, la nueva Constitución alemana y de las acciones francesas y la posterior ocupación del Ruhr. «Ya nadie piensa en cosas de esta índole –continúa el columnista–, porque actualmente todos los alemanes tienen un único cuidado, un único pensamiento: salvar la existencia de su nación y detener la revolución inminente».
Y apuntaba que «la indignación de la población contra el militarismo francés» era «tan grande» que, en caso de que los franceses intentaran la formación de un Estado autónomo, «la resistencia sería idéntica a la que opone hoy el Ruhr contra la explotación francesa de las minas», afirmaba Froberger. Meses después, en octubre de 1923, los renanos conseguían su ansiada autoproclamación como República Renana con la ayuda y apoyo de los franceses. Sus tres importantes ciudades eran Aquisgrán, Coblenza y Essen; sin embargo, este estado separatista no reconocido internacionalmente llegaba a su fin en noviembre de 1924 cuando el alemán Adam Dorten tomó el poder de varias ciudades del Estado durante el proceso de ocupación del Ruhr.