Fundado en 1910
Escudo con el águila de San Juan nimbada en el salón del trono del Alcázar de Segovia

Escudo con el águila de san Juan nimbada en el salón del trono del Alcázar de Segovia

El origen real del águila de san Juan en el escudo de España: no es ni fascista ni franquista

El escudo de los Reyes Católicos sería establecido en 1475. Junto al águila de san Juan, otro de los símbolos más emblemáticos de Isabel y Fernando son el yugo y las flechas

El suelo de una estancia de la Embajada de España en Roma, la delegación diplomática permanente más antigua del mundo, se encuentra adornado con el águila de san Juan, un símbolo que la ignorancia histórica ha tachado de «fascista» y «franquista». Ante estas calificaciones cabe preguntarse ¿cómo un símbolo supuestamente fascista y franquista pudo estar en el pavimento de un edificio construido en 1480?

El suelo de una estancia de la Embajada de España en Roma, con el Águila de San Juan en primer término

El suelo de una estancia de la Embajada de España en Roma, con el Águila de San Juan en primer términoÁlvaro Padilla / EFE

La respuesta es que este símbolo heráldico tiene su origen en los Reyes Católicos: «En los tiempos de los Reyes Católicos se unen los escudos de Castilla y Aragón, incorporando el águila que tenía el escudo heráldico de Isabel I de Castilla, seguidora del Evangelio de san Juan», explica el historiador y militar Jerónimo González en Historia de la enfermería en la Policía Armada, Nacional y del Cuerpo Nacional de Policía, donde dedica un apartado a explicar el origen de este emblema, que en 1978 empezó a ser distintivo del Cuerpo de la Policía Armada.

Pero este escudo con el águila «se pierde en el tiempo, denominándose en alguna ocasión por parte de algún iluminado o manifiestamente indocumentado, como escudo fascista, franquista o inconstitucional», advierte el historiador y militar. Pero «nada más lejos de la realidad, pues tiene otras raíces más profundas en la Historia de España», subraya González.

A la joven Isabel le llamó la atención las alusiones al águila en el Evangelio de san Juan, en particular el Apocalipsis donde se relata que aparecieron «en medio del espacio en que estaba el trono, y alrededor de él, cuatro animales, llenos de ojos delante y detrás. Era el primer animal parecido al león, y el segundo a un becerro, y el tercer animal tenía cara como de hombre, y el cuarto animal semejante a un águila volando».

Escudo de los Reyes Católicos (1491)

De esta manera ya en 1468, siendo todavía princesa heredera, el águila nimbada apareció en la divisa personal de Isabel. Más tarde, se incorporaría en la heráldica compartida de los Reyes Católicos. En esta ocasión «era un águila real pasmada, de sable, nimbada en oro, con el pico y las garras de gules y un halo de oro», detalla González. Más tarde, la soberana agregaría a este distintivo la leyenda: sub umbra alarum tuarum protege nos («Protégenos bajo la sombra de tus alas»). Así está presente en sus monedas de oro desde 1497 o iluminando su Breviario a partir de 1502.

El escudo de los Reyes Católicos sería establecido en 1475. Junto al águila de san Juan, otro de los símbolos más emblemáticos de Isabel y Fernando son el yugo y las flechas. Su elección se habría visto condicionada por el juego cortesano de escoger como emblema un objeto cuyo nombre comenzara por la misma letra inicial que el nombre del esposo, según recoge la doctora en Historia del Arte, Diana Olivares Martínez en su artículo El yugo y las flechas. De esta forma, el rey habría elegido un yugo, con la ‘Y’ de Ysabel. Por su parte, la monarca habría escogido las flechas, con la ‘F’ de Fernando.

Escudo de los Reyes Católicos en un excelente de oro acuñado en Sevilla entre 1497 y 1504

«Así seguirá siendo durante los siglos posteriores, sin ninguna referencia a Francisco Franco, que por esa época ‘ni estaba, ni se le esperaba’», puntualiza el historiador en Historia de la enfermería en la Policía Armada, Nacional y del Cuerpo Nacional de Policía. Sin tener que irnos muy lejos, la hija pequeña de los Reyes Católicos, Catalina de Aragón, como soberana de Inglaterra asumió esta divisa: el haz de flechas de su madre y la granada sobre fondo verde, un símbolo tradicional en Castilla, con grandes raíces bíblicas; ambas sobre un soporte con el águila de san Juan y el lema «Tanto monta» asociado a su padre, Fernando el Católico.

Sin embargo, con la llegada de Carlos I de España se sustituyó al águila de san Juan por el águila imperial, el tradicional distintivo de los emperadores germanos que pertenecían a la rama vienesa de la Casa de Austria, así como de los zares de Rusia que derivan, a su vez, del escudo de los emperadores bizantinos.

Siglos más tarde, en 1938, el águila de san Juan volvió a estar incluida como soporte del escudo nacional como una forma para ensalzar la tradición histórica que la Segunda República había pretendido eliminar. Según precisa González, durante la dictadura se sustituyó el cuartel de Dos Sicilias por el de Navarra, se incorporaron las columnas de Hércules y la cinta con el lema «Plus Ultra». Además, la divisa «Tanto monta» fue reemplazada por el lema «Una, Grande y Libre» alrededor del cuello del águila.

Con Franco, el emblema se popularizó como el «escudo del águila» y sería el escudo oficial de España, una vez terminada la Guerra Civil, hasta 1981 cuando se sustituyó por el actual.