Infantería de Marina en Guinea Ecuatorial 1964
¿Por qué Guinea Ecuatorial conserva hoy las fronteras trazadas por España?
La Corte Internacional de Justicia falló en 2025 que el tratado firmado entre España y Francia en 1900 sigue siendo el único título válido para delimitar la frontera entre Guinea y Gabón, descartando el acuerdo de 1974 firmado por el régimen de Macías
En 1900, por el Tratado de París de 27 de junio, Francia y España resolvían sus contenciosos territoriales en el Sáhara y Guinea, estableciendo las fronteras coloniales en las posesiones africanas de ambos países. Se ponía fin a casi cincuenta años de controversia. Fue un triunfo del ius publicum europaeum, el nuevo derecho internacional surgido de la Conferencia de Berlín, que propugnaba el tratado entre países para la ocupación de territorios y desterraba las viejas prácticas de conquista y guerra: una culminación, para África, de lo iniciado en la Paz de Westfalia.
Todo ello hay que situarlo en las doctrinas coloniales, hoy desechadas e incluso denostadas, pero plenamente vigentes en esa época. Con este instrumento jurídico se señalaron para el futuro las fronteras de los países.
En 1960, Gabón obtuvo la independencia de Francia y, en 1968, Guinea Ecuatorial hizo lo mismo de España. Países que accedían a la soberanía, concepto nuevo en sus organizaciones políticas. Y siguiendo a los clásicos, a partir de Bodino, el territorio es el lugar donde se ejerce. Se admitió por las Naciones Unidas el concepto de uti possidetis iuris aplicado a los países, es decir, que se mantendría el statu quo territorial y las fronteras coloniales pasarían a ser las soberanas.
Se puede discutir sobre la intangibilidad de los límites coloniales, si era buena o no, si es inmutable o no. Pero supuso un modo eficaz de evitar guerras territoriales.
En 1974, en Bata, tuvo lugar la firma de un confuso documento. El errático, ignorante y disparatado presidente Macías firmó con el pragmático presidente de Gabón, Omar Bongo, un instrumento que los gaboneses se apresuraron a llamar convención, y que pretendía precisar los límites entre ambos países reinterpretando el Tratado de 1900. De esta manera, Gabón adquiriría una porción del distrito de Medunu y cedía a Guinea Ecuatorial otra porción en los alrededores de Ngong y Alén.
Mapa de las posesiones españolas en el Golfo de Guinea en 1897, antes de la firma del Tratado de París
Además, Guinea reconocía la soberanía gabonesa en los islotes de Mbañé, y Gabón, la guineana en Corisco y los Elobeyes (que ya resultaba clara desde 1900). Se dejó para más adelante la formación de una comisión para establecer los nuevos límites con exactitud. El original de este documento está perdido, Guinea Ecuatorial no tuvo una copia, nunca se dio efecto a lo pactado y nunca llegó a reunirse la comisión prevista.
Todo comenzó en 1972, cuando, ante el desorden y la falta de autoridad en Guinea Ecuatorial, Gabón ocupó Mbañé por la fuerza. Islote que es famoso porque allí se desarrolla la acción de la novela Cromosoma 6 de Robin Cook, y que hoy es un lugar enclavado en zona petrolífera, lo que aumenta su valor.
Este incomprensible acuerdo celebrado por Macías entregaba a Gabón los islotes de Mbañé, Cocoteros y Conga, que, sin duda, habían sido parte de Guinea desde 1900 como dependencias de Corisco, y así se corroboró en un acuerdo de 1919 entre los gobernadores coloniales. Tras la caída del dictador Macías, los guineanos no aceptaron esta adjudicación ni reconocieron nunca que fuera un tratado y, en consecuencia, no les obligaba.
El acuerdo de 1974 preveía que los conflictos surgidos debían ser resueltos conforme al artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, es decir, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.
Tras la caída de Macías, los nuevos dirigentes de Guinea optaron por pedir una aclaración jurídica. Así, el 15 de noviembre de 2016, los dos países firmaron en Marrakech un compromiso para someter a la Corte Internacional de Justicia si el documento de 1974 modificaba válidamente el tratado hispano-francés de 1900. El Tribunal de La Haya dictó resolución el 19 de mayo de 2025, señalando que, sin entrar en la delimitación a la que puedan llegar los dos países, solo el tratado de 1900 se considera título jurídico.
El 19 de mayo se publicó la sentencia 179/2025 de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, señalando que el título jurídico relativo a esta cuestión es el tratado hispano-francés de 27 de junio de 1900 y que, en consecuencia, la llamada Convención de Bata de 1974 no tiene ese carácter. Las repúblicas de Guinea Ecuatorial y Gabón suceden a España y Francia en sus límites. Y supone un reconocimiento jurídico a la postura tradicionalmente mantenida por Guinea y a la continuidad de las fronteras españolas.