El día que Pablo Iglesias amenazó con «llegar hasta el atentado personal» contra Antonio Maura

Este viernes 17 de octubre, se cumplen 175 años del nacimiento de Pablo Iglesias Posse, fundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Su legado político sigue generando debate por episodios controvertidos como el que protagonizó el 7 de julio de 1910, durante la sesión del Congreso, cuando lanzó una frase que se haría realidad: «Debemos llegar hasta el atentado personal», si Antonio Maura volvía al poder. Aquella advertencia extraordinaria, pronunciada en plena Cámara, sigue siendo objeto de controversia más de un siglo después.

Para comprender el peso del episodio debemos retroceder en el clima político de la época. Antonio Maura, del Partido Conservador, había liderado ya varios gobiernos y se proponía regresar a la presidencia. Sin embargo, su gestión había sido señalada por sectores progresistas por su mano dura y su tendencia autoritaria, reprimida brutalmente bajo su mandato.

Por su parte, Pablo Iglesias Posse y el PSOE entendían que la vuelta de Maura implicaría un retroceso para las reformas sociales y laborales que defendían. Así, en 1910, el PSOE logró por primera vez representación parlamentaria, e Iglesias se convirtió en el primer diputado socialista. Aquella nueva presencia en el Congreso transformó el discurso político: los obreros y socialistas podían enfrentarse cara a cara a los poderes políticos tradicionales.

Según recoge el Diario de las sesiones de Cortes, la asamblea del 7 de julio comenzó con Iglesias refiriéndose a los efectos «barbarie» de las políticas conservadoras de Maura y calificando al régimen como una amenaza para la libertad y los intereses del país. Durante su intervención, el diputado del PSOE se enzarzó en una serie de alusiones personales, lo que provocó murmuraciones y protestas por parte de los diputados monárquicos y tradicionalistas en el hemiciclo.

Fue entonces cuando el presidente del Congreso, el conde Romanones, le pidió a Iglesias que moderara su tono y retirara las expresiones ofensivas, pero éste se negó argumentando que no quería simplemente «apartar las palabras», sino explicarlas, y denunció que cuando un hombre político como Maura causase «desdichas inmensas», el PSOE consideraría legítimo el recurso extremo, incluso el atentado personal:

«Tal ha sido la indignación producida por la política del Gobierno presidido por el Sr. Maura en los elementos proletarios, que nosotros, de quienes se dice que no estimamos á nuestra Nación, que no estimamos los intereses de nuestro país, amándolo de veras, sintiendo las desdichas de todos, hemos llegado al extremo de considerar que, antes que S. S. suba al Poder, debemos llegar hasta el atentado personal».

Tras pronunciar estas declaraciones, el conde Romanones reiteró que sus palabras debían ser retiradas, pero el fundador del PSOE respondió que no las retiraría sin antes explicarlas. Aquella contestación generó una bronca intensa, con el presidente delito aprovechando su inmunidad parlamentaria, y que debía renunciar a esas expresiones.

El diputado socialista replicó que su intención no era hacer una apología del atentado ni una amenaza directa, sino plantear los límites últimos a los que debían llegar el partido obrero si Maura persistía en su política destructiva.

Pero muchos interpretaron aquella frase como una amenaza velada o un llamado a la violencia, por lo que Iglesias trató luego de matizarla: afirmó que no pretendía amenazar ni incitar directamente al asesinato, sino expresar la gravedad moral de la situación política si Maura regresaba.

Sin embargo, poco después, el 22 de julio de 1910, Antonio Maura fue víctima de un atentado en una estación de tren donde fue herido en la pierna y en el brazo: «Poco después..., el atentado fue una semana después, aproximadamente. Menos de una semana después. ¿Hay una relación causa-efecto? No necesariamente. Pero lo que no se puede ocultar es que Maura estaba en política a sabiendas de que le podían matar mañana», explicó Juan Carlos Domínguez Nafría, miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y Catedrático de la Universidad CEU San Pablo, en entrevista con El Debate.