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El saludo Bellamy, creado en 1892, se usaba durante la recitación del Juramento de Lealtad

El saludo Bellamy, creado en 1892, se usaba durante la recitación del Juramento de Lealtad

Picotazos de historia

El saludo a la bandera de Estados Unidos fue modificado por su parecido con el nazi

Con el surgimiento del fascismo en Italia y el nacionalsocialismo en Alemania, durante las décadas de 1920 y 1930 en Europa, el acto del juramento de lealtad a la bandera, con niños y adultos saludando brazo en alto, empezó a parecer lo que no era

Hay cosas absolutamente y genuinamente norteamericanas, sello y característica propia de esa nación. Así, por ejemplo, tenemos los perritos calientes (que se le ocurrieron a un alemán para vender salchichas), las hamburguesas (también de origen alemán), la Coca-Cola, etc.; pero ¿qué hay más norteamericano y patriótico que el juramento de lealtad a la bandera, que estamos hartos de ver en películas, telefilmes y series de televisión? Y esa peculiar forma de mostrar respeto, típica y característica de los norteamericanos, consistente en llevarse la mano al corazón con la palma hacia el pecho.

El llamado «Saludo o Juramento de Lealtad a la Bandera» es el recitado de un texto de carácter patriótico por el que se jura lealtad a la bandera y a la república de los Estados Unidos de América. El texto se recitará de manera formal, mirando hacia la bandera, adoptando la posición de firmes o, al menos, juntando los tacones y saludando.

El juramento se inició el 2 de octubre de 1892 como una iniciativa apoyada por el presidente Benjamin Harrison, y fue el reverendo baptista Francis Bellamy quien lo redactó, inspirándose en un texto anterior escrito por el oficial nordista George Balch.

En la fecha mencionada anteriormente, el juramento a la bandera —que inicialmente solo se consideró como una actuación patriótica a realizar durante el recientemente constituido Día de Colón, con motivo del IV centenario del descubrimiento de América— pasó a considerarse obligatorio en todas las escuelas e institutos de Estados Unidos. Legalmente, quedó regulado al incluirse una modificación legal en el capítulo 1.º del título 4.º, apartado 4.º del Código de los Estados Unidos de América, donde se incluía la obligatoriedad del juramento de lealtad.

Niños saludan a la bandera estadounidense frente a la escuela de Morgan Hill, California, en la década de 1930.

Niños saludan a la bandera estadounidense frente a la escuela de Morgan Hill, California, en la década de 1930.

Inicialmente, el texto que se adoptaría era optativo entre el original del capitán Balch o el reformado de Bellamy. Eso fue así hasta la adopción de la última versión —con algunas modificaciones posteriores muy menores— aprobada tras la Conferencia Nacional sobre la Bandera, llevada a cabo en la ciudad de Michigan en el año 1923, donde se fijó el texto obligatorio para todos los estados. Posteriormente, esta versión sería reconocida por el Congreso de la nación en 1942.

Pero el juramento de lealtad no consistía solamente en el recitado del texto. En 1892, el reverendo Bellamy ideó un tipo de saludo que debía realizarse frente a la bandera y mientras se declamaba el recitado. Los alumnos, en posición de firmes o erguidos, levantarían el brazo derecho con la mano extendida hacia la bandera. La palma de la mano estaría mirando hacia el suelo. El recitado terminaría con el brazo extendido y la palma mirando hacia el techo de la sala o aula, al haber girado la mano.

Este saludo, denominado Bellamy, fue el oficial y obligatorio en todas las escuelas e institutos de los Estados Unidos, aunque todavía no se había convertido en ley.

Con el surgimiento del fascismo en Italia y el nacionalsocialismo en Alemania —ideologías que habían adoptado el llamado «saludo romano», una invención histórica de los pintores neoclásicos de finales del XVIII (tema para otro artículo)—, durante las décadas de 1920 y 1930 en Europa, el acto del juramento de lealtad a la bandera, con niños y adultos saludando brazo en alto, empezó a parecer lo que no era.

Si la discusión acerca de la semejanza entre los saludos no pareció, al principio, ser tema de importancia, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en Europa ya empezó a preocupar; y pasó a ser algo grave tras el ataque a la base naval de Pearl Harbor, que lanzó a los EE. UU. de lleno a la guerra.

Por una ley especial, aprobada por el Congreso de la nación con fecha de 22 de diciembre de 1942, se eliminó el saludo Bellamy, estipulando la nueva ley que, en adelante, los civiles saludarían a la bandera llevándose la mano derecha a la altura del corazón, con el dorso de la misma hacia fuera y la mano extendida. De esta manera, no solo los estudiantes cambiaban el saludo a la bandera durante el juramento de lealtad: a todos los civiles se les indicaba cuál sería la manera de saludar a la bandera durante actos oficiales o durante la interpretación del himno nacional.

Esta forma de saludo físico —saludo a la bandera también es la denominación para el recitado del juramento de fidelidad— ha sido ligeramente modificada para el uso por parte de veteranos y militares sin uniforme durante ceremonias oficiales. De hecho, el nuevo saludo fue legislado y pasó a formar parte del protocolo oficial del Estado.

Como pueden ver, el tema da para mucho y es un asunto divertido, ya que se pueden encontrar cientos (o miles) de fotografías en internet donde se muestra a niños que parece que están haciendo el saludo hitleriano frente a la bandera de los Estados Unidos. Esta impresión producía dentera tras el estallido de la guerra mundial y forzó el cambio de saludo. Y ese es el origen y motivo por el cual los norteamericanos, al sonar su himno, se llevan la mano derecha a la altura del corazón.

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