Fundado en 1910
Esvástica

Esvástica

Por qué hay esvásticas en edificios antiguos de España (y no tienen que ver con el nazismo)

La cuenta @ARMH_Memoria ha afirmado en un reciente tuit que estos símbolos encontrados durante la reforma de un piso madrileño eran «huellas de la mucha vida nazi que tuvo la ciudad» y que el franquismo habría «escondido» tras la Segunda Guerra Mundial

Mucho antes de que Adolf Hitler convirtiera la esvástica en el emblema del horror nazi, este símbolo —también conocido como cruz gamada— era un signo de buena fortuna, prosperidad y renovación. Desde templos budistas hasta mosaicos romanos, pasando por el modernismo europeo de finales del siglo XIX y principios del XX, la esvástica aparece en culturas de todo el mundo.

En ese contexto, llegó también a la decoración arquitectónica en España, incluida la fabricación de baldosas hidráulicas que todavía hoy pueden encontrarse en edificios antiguos de ciudades como Madrid o Barcelona. Sin embargo, el desconocimiento histórico –a veces aliado con el afán de ver fascismo bajo cada baldosa– puede llevar a interpretaciones equivocadas.

Así ha ocurrido recientemente en la red X (antes, Twitter), cuando la cuenta @ARMH_Memoria, vinculada a la recuperación de la «memoria histórica», afirmó que unas baldosas con esvásticas encontradas durante la reforma de un piso madrileño eran «huellas de la mucha vida nazi que tuvo la ciudad» y que el franquismo habría «escondido» tras la Segunda Guerra Mundial. Un relato tan dramático como históricamente disparatado.

Rápidamente, un usuario, a través de la inteligencia artificial de esta red social, ha recordado que el origen de estas baldosas no tienen absolutamente nada que ver con el nazismo. Como explicó Grok, la IA incorporada a la red X, «las baldosas hidráulicas con esvásticas datan del siglo XIX y principios del XX, usadas en España como motivo decorativo de buena suerte en el modernismo, antes de su asociación nazi». Además, subrayó que «no son huellas de nazis en Madrid post Segunda Guerra Mundial, sino elementos arquitectónicos comunes». Y termina aclarando que «el franquismo no las ‘escondió’; el símbolo se estigmatizó después».

En el caso concreto de España, encontramos estos símbolos en mosaicos romanos hallados en la península, pero también durante la España medieval esta cruz aparece en composiciones decorativas repetitivas de tipo mudéjar. También se utilizó de la misma manera en obras textiles, como la estola de san Narcís, de la catedral de Gerona, y en unas cuantas miniaturas de las Cantigas de Santa María del rey Alfonso X, tal y como recoge Arturo Martín Criado en la revista Folklore de la Fundación Joaquín Díaz.

Esvásticas en un mosaico en la Villa romana La Olmeda, en Palencia (España)

Esvásticas en un mosaico en la Villa romana La Olmeda, en Palencia (España)

Así, la historia de este símbolo se remonta a 5.000 años antes de que Hitler lo adoptase como emblema de su partido. Su nombre proviene del sánscrito svastika, que significa «buena suerte» o «bienestar». Esta cruz en forma de gancho se utilizó supuestamente por primera vez en la Eurasia del Neolítico, «quizá para representar el desplazamiento del sol en el cielo», detalla la Enciclopedia del Holocausto. Asimismo, este portal advierte que, en nuestros días, la cruz gamada es un símbolo sagrado para el hinduismo, el budismo, el jainismo y el odinismo.

Por esta razón, es común verla en templos o casas en India o Indonesia. Pero también se encuentra en artefactos de culturas europeas anteriores al cristianismo. El símbolo volvió a tener relevancia a finales del siglo XIX tras los trabajos del arqueólogo Heinrich Schliemann, quien descubrió esta cruz en el yacimiento de la antigua Troya.

El arqueólogo alemán relacionó esta cruz con formas similares halladas en piezas de cerámica en Alemania y consideró que debía de tratarse de un «importante símbolo religioso de nuestros antepasados remotos». Más tarde, a principios del siglo XX, la esvástica empezó a utilizarse con mayor frecuencia en Europa como símbolo de buena suerte y augurios.

Sin embargo, también fue entonces cuando movimientos etnonacionalistas alemanes adoptarían esta cruz como un símbolo de «identidad aria» y orgullo nacionalista alemán, según detalla la Enciclopedia del Holocausto.

Esta asociación a la «ascendencia del pueblo alemán probablemente sea uno de los motivos principales por los que el partido nazi adoptó formalmente la esvástica o 'Hakenkreuz' (en alemán, cruz en forma de gancho) como su símbolo en 1920». De este modo, la esvástica se convertiría en el icono más reconocible de la propaganda nazi.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas