Sustancia en polvo, foto de archivo
Holanda
'Sustancia X': el producto de una cooperativa a favor de la eutanasia que ha generado 33 suicidios en Holanda
Se estima que el suministro ilegal de la sustancia podría haber contribuido a la muerte de hasta 100 personas
Son al menos 33 las personas que, tras comprar una sustancia en polvo a un hombre en Eindhoven, perdieron la vida por suicidio. La fiscalía holandesa investiga el caso y las sospechas se centran en un grupo de partidarios del «derecho a morir» que podría estar detrás del suministro de esta sustancia.
El número de fallecidos –que podría aumentar dado que aún se desconoce con exactitud la cantidad de personas que lo adquirieron– fue dado a conocer en el día de ayer a raíz de los juicios a varios de los miembros del grupo, que se hace llamar cooperativa Última Voluntad. Es una organización a favor del concepto de suicidio asistido y la autoeutanasia sin intervención médica.
Esta cooperativa lleva desde 2018 promoviendo lo que denomina «Sustancia X», anunciándola como una forma «indolora y barata» de morir. La fiscalía argumenta que se trata de una organización criminal que asiste ilegalmente a suicidios.
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Su presidente, Jos van Wijk, quien también se encuentra bajo investigación, niega en rotundo su criminalidad: «La cooperativa Última Voluntad siempre ha actuado dentro de los confines de la ley», contó al programa de entrevistas Op1. A pesar de que Holanda permite la eutanasia bajo rigurosos parámetros, el asistir o facilitar un suicidio es sancionable con hasta tres años de cárcel.
La ley holandesa es muy estricta en cuanto al suicidio asistido: admite la eutanasia tan solo en circunstancias extremas, englobando condiciones médicas serias como dolores insoportables o asfixia. Asimismo, no permite bajo ningún concepto la eutanasia sin presencia médica, algo que la cooperativa Última Voluntad contradice con su noción de «autoeutanasia».
Alex Schot, de 28 años, es miembro de la organización y fue arrestado en julio por sospecha de estar involucrado en las muertes de las 33 víctimas. La fiscalía le acusa de suministrar de forma ilegal «medicinas» eutanásicas y de cobrar en negro por ellas, cantidad que se estima en unos 55.000 euros. Según un portavoz del juzgado, Bart Vaessen, esperan imputarle cargos de ayuda a suicidios asistidos.
Las autoridades se pusieron en alerta el pasado mayo tras la muerte de una mujer en Best, causada por un entonces misterioso polvo. La cadena RTL Nieuws informó de que Schot vendía el polvo, que más adelante se identificó como «Sustancia X» a través de un mercado online llamado Maktplaats. Este polvo suicida costaba solo 20 euros.
«Estamos investigando 33 casos en los que la Sustancia X se vendió a personas que más adelante murieron. En 15 de ellos se ha confirmado que la 'Sustancia X' fue la causa de la muerte», dice Vaessen.
Además, todo apunta a que las víctimas podrían superar incluso la cifra de 33. Alex Schot ahora se encuentra libre mientras espera su juicio, pero otros dos miembros del grupo fueron detenidos la semana pasada. Uno de ellos, el psicólogo de 78 años Wim Van Dijk, contó al periódico holandés De Volkskrant que había vendido 'Sustancia X' «a más de 100 personas».
En Holanda, la última palabra en un suicidio asistido legal la tiene un médico cualificado y profesional, que mide la petición respecto a unos parámetros estrictos. Además, cada caso se consulta con un panel independiente y, en caso de duda, se consulta a las autoridades.
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