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25 de abril de 2024

El presidente chino Xi Jinping (izq.) y el presidente de EE.UU, Joe Biden

El presidente chino Xi Jinping (izq.) y el presidente de EE.UU, Joe BidenNicolas Asfouri, Nicholas Kamm / AFP

Encuentro Biden y Xi Jinping: un intento para que la competencia no se convierta en conflicto

La reunión virtual de esta tarde será la tercera conversación entre ambos dirigentes, en la que se espera que aborden varios temas espinosos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping, celebrarán una cumbre virtual este lunes por la tarde en medio de fuertes tensiones entre ambos países.
Los dos mandatarios ya hablaron por teléfono dos veces desde la toma de posesión de Biden en enero: la primera en febrero y la segunda en septiembre. Antes se vieron extensamente cuando Biden era vicepresidente de Barack Obama y Xi era vicepresidente de Hu Jintao.
Biden -que esperaba ver personalmente a Xi en la COP26 se ha debido contentar con una reunión virtual con el líder comunista, quien no ha salido de China desde el inicio de la pandemia de la covid-19.
Sin embargo, ambas superpotencias en fuerte competencia,  sorprendieron a muchos la semana pasada al emitir una declaración conjunta para abordar el cambio climático, en las conversaciones en Glasgow, Escocia.
A pesar de ese acuerdo, este encuentro virtual genera alta expectación, dado que persiste la creciente preocupación por una confrontación militar debido a las posiciones enfrentadas sobre Taiwán que últimamente ha puesto de relieve sus diferencias.
También hay otros temas que centrarán la agenda bilateral, como la ciberseguridad, el comercio y la no proliferación nuclear según informan a la BBC fuentes familiarizadas con las negociaciones.

Expectativas de la Casa Blanca

«Los dos líderes discutirán formas de gestionar responsablemente la competencia» entre las dos potencias, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
«En todo momento, el presidente Biden dejará claras las intenciones y prioridades de Estados Unidos y será claro y franco sobre nuestras preocupaciones con la República Popular China», agregó. 
Sin embargo el mandatario estadounidense, que rechaza el término «guerra fría» con China y prefiere hablar de «competencia», ha hecho de la rivalidad con Pekín el eje principal de su política exterior.
Según Zhaoyin Feng corresponsal de la BBC en Washington «la expectativa es baja, pero el hecho de que la reunión ocurra será un resultado importante en sí mismo». Aparentemente ambas partes tienen la intención de reparar la relación entre Estados Unidos y China, que ha caído en picada en los últimos años.
Biden quiere que Xi se comprometa a mantener la paz a través del Estrecho de Taiwán, ya que Beijing ha mostrado una creciente voluntad de intensificar la presión militar sobre la isla. A cambio, agrega Feng «el líder estadounidense tendrá que asegurarle a su homólogo chino que Estados Unidos no toma posición sobre la soberanía de Taiwán».
La reunión también será la oportunidad de Biden para persuadir a Xi de que la estrategia de la administración estadounidense podría ser un marco estable para la relación bilateral. La 'doctrina' de Biden sobre China fue resumida previamente por su secretario de Estado, Antony Blinken: «competitivo cuando debe ser, colaborativo cuando puede ser y contradictorio cuando debe ser».

La 'muralla' china

En comparación con la creciente impopularidad del presidente Biden, el liderazgo autoritario de Xi Jinping sigue fortaleciendo su influencia en el poder, como lo demuestra la adopción el pasado jueves por parte del gobernante Partido Comunista de China de un texto que hace un llamado a «todo el Partido, el ejército y el pueblo a unirse más estrechamente en torno al Comité Central del que Xi Jinping forma el corazón».
Para Robin Brant, corresponsal de la BBC News en Shanghái, el tema de Taiwán es una prioridad para Xin y «habla de ello como algo inevitable» por que «sabe que la 'canonización' le aguarda si él es el hombre» que logra la prometida 'reunificación' de la pequeña isla al régimen continental. 
Por tanto, para Brant, «Taiwán y hablar son las dos palabras que resumen las preocupaciones clave de China». La perspectiva de una guerra es la razón por la que «hablar» también ocupa el primer lugar en la lista de deseos de la 'cumbre virtual'.
La impresión que dejó la última conversación telefónica entre ambos mandatarios en septiembre pasado, mostraban que ambas partes tenían la responsabilidad de garantizar que «la competencia no se convirtiera en conflicto» y para ello, el restablecimiento de los mecanismos de múltiples niveles para reunirse, negociar y hablar podría garantizar que eso suceda.
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