El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este martes vetar la entrada al país de su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, y el resto de miembros de su Gobierno, tras las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua.
«La represión y los abusos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan exigen que Estados Unidos actúe», afirma Biden.
En ese sentido, Biden aseguró que las acciones «autoritarias y antidemocráticas del gobierno de Ortega han paralizado el proceso electoral y han quitado el derecho de los ciudadanos nicaragüenses a elegir a sus líderes en elecciones libres y justas».
La decisión de Biden viene a colación de que este lunes anunciara sanciones financieras contra los funcionarios nicaragüenses, y describiese las recientes elecciones en el país como una «farsa».
«El abuso físico y psicológico de los presos políticos a manos de la policía y las autoridades penitenciarias es intolerable y no se puede soportar», alegó el mandatario estadounidense, acusando a Ortega de promover tribunales, policías y servicios de seguridad corruptos.
Gran Bretaña y Canadá también anunciaron nuevas sanciones contra los nicaragüenses.
En 2019 el gobierno del expresidente Donald Trump ya había impuesto sanciones a altos funcionarios nicaragüenses, incluyendo a Murillo, tres de los hijos de Ortega y la policía por actos de corrupción y violación de derechos humanos.
Ortega gobernó Nicaragua de 1979 a 1990, después de liderar un ejército guerrillero que derrocó al dictador Anastasio Somoza. Al regresar al poder en 2007, ganó la reelección en cuatro ocasiones, volviéndose cada vez más dictatorial y anulando los límites del mandato presidencial.
Antes de las elecciones del pasado 7 de noviembre, las autoridades nicaragüenses detuvieron a casi 40 figuras de la oposición, incluidos siete aspirantes a contendientes presidenciales, asegurando la victoria del gobernante Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Comentarios