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26 de abril de 2024

La explosión de Beirut, en agosto de 2019

La explosión de Beirut, en agosto de 2019AFP

Líbano

La ONU ignoró la solicitud de ayuda de Beirut en la investigación de la explosión

Las autoridades a cargo de la investigación pidieron a la organización internacional imágenes satélite para identificar lo sucedido en 2019

Tras la explosión de agosto de 2019 en Beirut, donde murieron 219 personas, la ONU ha ignorado repetidamente las solicitudes de los familiares de las victimas de contribuir en la investigación oficial del incidente.
Disputas, incriminaciones y retrasos han ralentizado la investigación del caso, dejando a familiares y supervivientes sin saber quién, si es que acaso hay un culpable, provocó la explosión.
Ariana Papazian, de 18 años, recuerda la muerte de su madre en el incidente; hasta las palabras exactas que usó mientras intentaba desesperadamente que se despertase.
«Siento que mi madre no tiene valor, que la vida de mi madre no tiene valor. Mi propia salud no vale nada. Es como si no fuéramos humanos», lamenta. En el momento de la explosión tenía solo 16 años.
La investigación oficial del accidente tenía que traer la verdad, pero se ha retrasado demasiado. Ya son varias las veces que se ha suspendido, con razón de las quejas e imposiciones de importantes figuras políticas libanesas. Una manifestación contra el juez Tarek Bitar conllevó a violentos choques en los que murieron 7 personas.
La disputa también ha dividido el gabinete del Líbano, que lleva un mes sin reunirse. Esta falta de progreso conduce a la critica a nivel internacional, sacando a la luz la falta de participación de las Naciones Unidas.
Una semana después de la explosión, en 2019, la organización pidió «una rápida investigación que trajese justicia y responsabilidad». Pero tras la declaración, la ONU no respondió a las peticiones de ayuda de las familias afectadas.
La asociación legal «Bar de Beirut», que representa a 2.000 familias y supervivientes, mandó tres cartas individuales al secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres, pidiendo detalles específicos.
Pidieron dos cosas: primero, todas las fotos de satélite disponibles del día de la explosión que pudieran tener los estados miembros de la ONU. Segundo, si la fuerza de la ONU en el Líbano (denominada Unifil) inspeccionó el MV Rhosus en 2013, ya que ese mismo barco transportó el material explosivo al puerto de Beirut.
Aya Majzoub, investigador libanés con Human Rights Watch, explica por que las imágenes de satélite son vitales:
«A día de hoy, no sabemos que causó la explosión, son sabemos si fue un acto intencional, no sabemos si fue causado por negligencia, no tenemos ni idea», dice. «Así que una visión satélite del puerto en aquel día sería muy importante para intentar responder a preguntas sobre por qué pasó la explosión».
La semana pasada, Rusia dijo que su agencia espacial Roscosmos se estaba preparando para compartir imágenes de la escena de la bomba, tras una petición del presidente del Líbano Michel Aoun.
Majzoub cree que la respuesta de la ONU es decepcionante: «Seguro que el secretario general está inundado de cartas y peticiones, pero ha sido decepcionante presenciar esta falta de cooperación con las autoridades libaneses. También lo es la falta de una investigación internacional sobre la explosión». 
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