Fundado en 1910

29 de marzo de 2024

El primer ministro interino, Hassan Akhund, y uno de los fundadores del Talibán

El primer ministro interino, Hassan Akhund, y uno de los fundadores del TalibánAFP

Afganistán

Bajo promesa de respetar los derechos humanos, los talibanes exigen que se reconozca su Gobierno

Ningún país ha legitimado aún  el régimen de Afganistán

El no reconocimiento internacional es la última baza de Occidente contra el régimen talibán. Desde la recuperación del poder en agosto, ningún país ha reconocido aún su Gobierno. La comunidad internacional aguarda para ver cómo evoluciona esta nueva Administración en Afganistán. 
Su gestión, entre 1996 y 2001, se caracterizó por seguir un plan sistemático de  crímenes, atropellos, abusos y violaciones a los derechos humanos. Empobrecidos y envueltos en una de las peores crisis humanitarias del mundo actual, los talibanes vuelven a exigir que se reconozca su liderazgo.
Hassan Akhund, primer ministro interino de Afganistán, insistió durante una conferencia en Kabul, en la necesidad  de que se reconozca su Gobierno: «Pido a todos los países, especialmente a los islámicos, que empiecen a legitimarnos. Entonces, podremos desarrollarnos con mayor rapidez». 
El movimiento talibán, en un intento de modificar la posición unánime del exterior, prometió una «versión suave» de su antiguo régimen, con la particularidad de que en esta ocasión, asegura que permitirán a las niñas ir al colegio. Aunque, lo cierto es que este compromiso no se ha materializado aún: las mujeres tienen prohibido trabajar, no pueden desplazarse sin estar acompañadas de un hombre y las jóvenes tampoco pueden estudiar ya que las escuelas secundarias femeninas permanecen cerradas. Los países occidentales temen una repetición del antiguo régimen.
«No queremos ayuda de nadie. No queremos la legalización del régimen para los oficiales sino para nuestra población», dijo Akhund antes de recordar que el Talibán ya había satisfecho las condiciones necesarias al reinstaurar la paz y la seguridad.
Tras la retirada de tropas occidentales de Afganistán, decisión adoptada por Joe Biden en mayo, el grupo terrorista recuperó el poder después de 20 años de resistencia. La toma de Kabul, el 15 de agosto de 2021, se considera la fecha del regreso del gobierno del Talibán. Permanecen en la retina grupos de afganos desesperados que intentaban huir del país abrazados a los aviones estadounidenses y hasta entregaban sus bebés a los soldados con tal de que lograsen la libertad.
Las demandas del Estado talibán van más allá de exigencias políticas. El Gobierno comenzó a presionar a la comunidad internacional para recuperar de las entidades financieras  los miles de millones de dólares que tiene bloqueados en la reserva federal de Estados Unidos y otros bancos centrales europeos. Un representante de su departamento de Finanzas ofreció un trueque sorprendente: dijo que el gobierno se comprometía a respetar los derechos humanos, incluyendo la educación de las mujeres, a cambio de recuperar los fondos. 
Comentarios
tracking