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26 de abril de 2024

Destrucción en Dnipro Ucrania

Destrucción en la ciudad ucraniana de DniproAFP

Guerra Ucrania Rusia

Las tropas rusas reanudan sus ataques: bloquean Mariúpol y cercan Kiev

Rusia amenaza con dejar caer la Estación Espacial Internaciona (ISS) sobre Europa, Estados Unidos, India o China, si no cesan las sanciones

El cerco se estrecha en Kiev y en Mariúpol. La capital de Ucrania y uno de los puertos, junto con el de Odessa, más codiciados del Ejército ruso, atraviesan el peor momento de la guerra. Las fuerzas del Kremlin avanzaron esta mañana con su convoy descomunal, de más de 60 kilómetros. La columna cambió su rumbo y optó por desplegar sus tanques alrededor de Kiev. En simultáneo el Ejército de Vladimir Putin «bloquea» sin concesión ni pasillos humanitarios, Mariúpol, el flanco al sureste de Ucrania, donde miles de personas padecen un asedio devastador.
El ejército ucraniano afirma que las tropas rusas centran sus esfuerzos en la capital, en Mariúpol y en varias localidades como Krivói Rog, Kremenchuk, Nikopol o Zaporiyia. Las sirenas para que la población se refugie en los sótanos transformados en bunker de la guerra, suenan desde temprano en Kiev, Odesa, Dnipró y Járkov.
La aviación rusa, después de doce días de asedio, tiene entre sus objetivos prioritarios los enclaves mencionados. Putin, por su parte, tiene las esperanzas puestas en que alguno de sus mercenarios chechenos o paramilitares del grupo Wagner localice y asesine a Volodimir Zelenski, que insiste que se cierre el espacio aéreo ucraniano. El Kremlin está convencido de que con el presidente de Ucrania liquidado, la rendición militar del país sería casi inmediata.
Pero Zelenski no es fácil de atrapar. El héroe de medio mundo sigue con su formidable campaña de comunicación que no deja de conmover a la comunidad internacional, aunque no lo suficiente a la Unión Europea que se resiste a ponerla en la cola de los candidatos a formar parte del bloque.
«El enemigo todavía bloquea Mariúpol», ratifica y se lamenta a estas horas el presidente de Ucrania. «Las tropas rusas -denuncia- no han dejado entrar nuestra ayuda a la ciudad».
Los habitantes de Mariúpol están incomunicados, sin agua, gas o electricidad. La escasez y la necesidad saca el rosto más negativo de la gente. Las escenas de violencia por conseguir alimentos han dejado de ser una excepción, según informa AFP. Es una situación «casi desesperada», reconoció Médicos Sin Fronteras (MSF).
«Los asedios son una práctica medieval» prohibida por las leyes modernas de la guerra, se indignó en una entrevista con AFP Stephen Cornish, uno de los coordinadores del operativo de MSF en Ucrania. «Mariúpol asediada es actualmente la peor catástrofe humanitaria del planeta. 1.582 civiles muertos en doce días, enterrados en fosas comunes como ésta», señaló el jefe de la diplomacia de Ucrania, Dmytro Kuleba, en un tuit acompañado por la foto de una zanja con cadáveres.
Iulia y su marido son de las pocas personas que consiguieron salir de la ciudad desde el inicio del asedio tras haber pasado, con el corazón en un puño, por los puntos de control rusos. «En el camino vimos automóviles de civiles quemados, a veces volteados. Comprendimos que los rusos los habían disparado», describe al periodista Dave Clark.

Kiev, ese objeto de deseo de Putin

Kiev es, más que la capital de Ucrania la obsesión de Vladimir Putin. Apostados en la periferia de la capital, los rusos intentan eliminar las defensas de varias localidades al oeste y al norte de la ciudad para «bloquearla», informa el Estado Mayor ucraniano. «Kiev es un símbolo de la resistencia» que se prepara para una «defensa encarnizada», proclamó en un video Mikhailo Podolyak, consejero del presidente Zelenski.
La enconada defensa de su tierra de los ucranianos es directamente proporcional a la crisis humanitaria del país. Más de 2,5 millones de personas huyeron de las bombas en trenes, automóviles o andando. Familias rotas y madres que entregan a sus hijos en la frontera son escenas cotidianas en Ucrania, mientras ellas y los padres de los pequeños se quedan a dar la batalla. Según Naciones Unidas hay que sumar unos dos millones de desplazados internos, precisó el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
El mayor éxodo se dio hacia Polonia que, según su cuerpo fronterizo, ha recibido 1,5 millones de personas. Estos refugiados «no se sienten como visitantes. Los habéis acogido en vuestras familias con ternura, con amabilidad fraternal», dijo Zelenski en un mensaje elogiando al país vecino.

Ni vodka ni caviar ni diamantes rusos

Estados Unidos y sus aliados occidentales continúan presionando económicamente a Moscú, abriendo la puerta a aranceles punitivos y disminuir el comercio con el país. La Unión Europea y el G7 se unieron a Washington para revocar el estatuto de «nación más favorecida» de Rusia, que facilita el intercambio de bienes y servicios. Además, el presidente estadounidense Joe Biden anunció la prohibición de importaciones de pescado, marisco, vodka, caviar y diamantes rusos.
Después de una cumbre de dirigentes de la Unión Europea en Versalles, el presidente francés Emmanuel Macron anunció más «sanciones masivas» si Moscú intensifica los bombardeos o asedia Kiev, como está haciendo. Todo ello. sin descartar e incluso prohibir las importaciones de hidrocarburos de Rusia, de los que depende el mercado energético europeo y especialmente Alemania ya que Francia mantiene operativas sus centrales nucleares. Dicho esto, el anfitrión de esta cumbre, que se celebró el jueves y el viernes, es junto con España y otros países miembros de los que se niega a abrirle la puerta de la UE a Ucrania.
Sin soldados in situ y con el rechazo a Ucrania de que sea uno de los suyos, el respaldo al país invadido por Putin continúa su escalada de presión económica, financiera, políticia y de suministro de armamento. Si el hombre que sueña con reconstruir el imperio soviético y convertirse en un zar moscovita tenía dudas de la posición de Occidente, hoy las tienen totalmente despejadas. La OTAN y Moscú han dicho alto y claro que no intervendrá en esta invasión porque, en palabras de Joe Biden, se desataría «la Tercera Guerra Mundial».
Zelenski, que no se ha cansado de pedir más apoyo militar, buscó suerte con un llamado a las madres en Rusia para que impidan el envío de sus hijos a la guerra. «Verificad dónde está vuestro hijo. Y si tenéis la menor sospecha de que vuestro hijo puede haber sido enviado a la guerra contra Ucrania, actuad inmediatamente» para impedir que muera o sea capturado, dijo en un vídeo.
El desfile de empresas internacionales que salen de Rusia siguió el viernes con la retirada del principal banco alemán Deutsche Bank, que tiene allí un importante centro tecnológico con más de 1.500 especialistas informáticos.

Dejar «caer» la estación espacial Rusa

Rusia, en su línea de censura a las redes sociales y medios de comunicación, anunció la restricción a Instagram. La filial de Meta dejó su tradicional neutralidad y comunicó previamente que relajaba sus reglas contra la difusión de mensajes de odio para contenidos sobre el Ejército o los dirigentes rusos.
El colofón de las bravuconadas que hasta ahora se han hecho realidad de Vladimir Putin fue advertir que está dispuesto a dejar caer la Estación Espacial Internacional (ISS) sobre la tierra. Las zonas donde previsiblemente se desplomaría esa mole de 500 toneladas serían Europa, Estados Unidos, China y la India.
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