Papeletas del referéndum de Uruguay
Hispanoamérica
Uruguay vota en un referéndum con el que la izquierda pretende limitar al presidente Lacalle
El mandatario de centro derecha reconoció que «no será lo mismo» gobernar si se deroga una parte de la legislación promovida al inicio de su mandato
Unos 2,7 millones de uruguayos están llamados a votar en los 7.060 centros de votación que abrieron sus puertas este domingo en para decidir si se derogan o no 135 de los 476 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), proyecto estrella del presidente Luis Lacalle Pou.
Lo que se somete a decisión en esta elección es el respaldo o no el recurso contra la ley 19.889, promulgada en julio de 2020 -apenas tres meses después del inicio del mandato de Lacalle Pou (2020-2025)
El propio Lacalle Pou reconoció que «no será lo mismo» gobernar con ese articulado que sin él, aunque confesó que si triunfa la opción del 'No' (no derogar parte de la ley) defendida por si gobierno, tampoco «es para festejar».
El 'Sí' que daría paso a la derogación parcial de la ley en cuestión ha sido promovido por una serie de organizaciones sociales y políticas, entre ellas, la central sindical y el Frente Amplio, coalición de izquierdas que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020 y en la actualidad es la principal fuerza de la oposición. Este bloque considera que esos artículos vulneran importantes derechos de la población uruguaya.
Con esa idea, comenzaron una campaña de recolección de firmas en 2021 que, en diciembre pasado, se confirmó había superado la cifra necesaria (671.544 rúbricas, un 25 % del padrón electoral) para que la Corte Electoral habilitase la celebración del referéndum.
El ejecutivo defiende la ley
Lacalle Pou ha defendido durante la campaña los aspectos de la vida de los uruguayos que, en su opinión, han mejorado gracias a la aplicación de la LUC, que fue promulgada en julio de 2020, tres meses después de asumir su mandato.
«Hoy hace un año, 8 meses y 14 días que la LUC está vigente, está entre nosotros, y los perjuicios que se anunciaban de manera grandilocuente, a bombo y platillo, no han sucedido, no se han dado», apuntó.
El mandatario resaltó las mejoras logradas por la LUC en seguridad pública, en educación, en materia laboral -fundamentalmente en el derecho de huelga y la regulación de los piquetes-, en regulación de adopciones y en libertad financiera, al tiempo que negó que la ley no tuviese la suficiente discusión parlamentaria.
«De los artículos originales se modificaron más de 270, y para mí la prueba más contundente de que es una buena ley es el tiempo porque la realidad es la que manda», destacó el presidente uruguayo, quien aseveró que «esta ley fue pensada para el bien de todos los uruguayos».
El sondeo más reciente, realizado por la empresa Equipos Consultores en octubre y difundido en noviembre, indicó que el 49% de los uruguayos aprobaba la gestión de Lacalle Pou y 26% la desaprobaba.
No es una elección de medio mandato
La izquierda uruguaya ha tratado de plantear el referéndum como si se tratara de una elección de medio mandato. La vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, negó que el sometimiento ante la voluntad popular de la vigencia de la Ley de Urgente Consideración (LUC) sea una elección de medio mandato.
«A mí no me gusta que se desnaturalice una de las herramientas que la Constitución nos da a los ciudadanos; entonces prefiero decir que es una herramienta que, democráticamente, usamos cada tanto los uruguayos», indicó tras emitir su voto.
Opciones del si y el No en el referéndum de Uruguay
La también presidenta de la Asamblea General (Poder Legislativo) recordó la «alta adhesión democrática» que tiene Uruguay y que permitirá, al término de la jornada, «respetar los resultados y escuchar a la ciudadanía».
«Vamos a seguir funcionando cada uno en su rol: el Ejecutivo en lo suyo y el Legislativo ya tengo previsto convocar primero a una reunión de los legisladores de la coalición de gobierno para establecer las prioridades de este año y también con la coordinación del Frente Amplio (izquierda) y planificar un año que es bisagra en la vida del Poder Legislativo», aseveró.
Las encuestas previas proyectan un empate casi total entre el «SÍ» a la derogación y el «NO» apoyado por el gobierno. Las encuestas dan una ligera ventaja al oficialismo, pero con un margen de indecisos importante.
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