El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en el Foro de Davos
93 días de guerra
El alcalde de Kiev no descarta que Rusia vuelva a intentar tomar la capital
Vitali Klitschko afirmó en el Foro de Davos que Rusia está cometiendo un genocidio contra el pueblo ucraniano
Vitali Klitschko, el ex boxeador ucraniano y alcalde de Kiev, sacó su teléfono móvil ante los periodistas que lo escuchaban tras su intervención en el Foro de Davos. Lo acercó al micrófono y empezó a atronar una ensordecedora alarma antiaérea.
«Este es el sonido que escuchamos todos los días, tres o cuatro veces al día», explicó ante los atónitos periodistas.
Entre el 24 de febrero, en que las tropas rusas entraron en Ucrania, hasta el 6 de abril, en que completaron su repliegue de las regiones del norte ucraniano, la ciudad de Kiev vivió meses de asedio y bombardeos.
La ocupación rusa de la región periférica de la capital ucraniana dejó un reguero de crímenes de guerra contra la población civil, cuyo máximo exponente fue la masacre de la ciudad de Bucha.
Desde la retirada de Kiev, y el traslado de los combates al Donbás y a las regiones del este y del sur de Ucrania, la capital ha vivido en una relativa calma.
Pero eso podría cambiar. El alcalde Klitschko advirtió durante su intervención en el Foro de Davos, que Rusia «aún tiene planes para conquistar la capital ucraniana».
«Está claro que no se trata de una 'operación militar especial', como afirma Rusia, sino de una guerra, una de las mayores desde la Segunda Guerra Mundial», señaló.
Recordó que, como consecuencia de los ataques rusos contra las ciudades ucranianas, «han muerto miles de personas, incluidos muchos niños».
Aseguró que «no es ningún secreto que la prioridad de Rusia es ocupar todo el país, y su objetivo principal sigue siendo la capital de Ucrania, el corazón del país».
«No es ninguna 'operación especial', es un genocidio del pueblo ucraniano, con niños, mujeres y ancianos asesinados», añadió.
Klitschko aseguró que los habitantes de Kiev «tratamos de volver a la vida normal, pero no es una tarea fácil». Por lo de pronto, hace falta reconstruir la ciudad y su área metropolitana, una tarea que costará 80 millones de euros, según cálculos del alcalde.
«Como alcalde intento que todo funcione lo mejor posible, está restablecida la electricidad, pero servicios como el transporte no funcionan tan bien como antes, aunque el principal problema ahora es la seguridad», explicó en su comparecencia recogida por la agencia Efe.
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