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29 de abril de 2024

Mario Draghi, primer ministro italiano

Mario Draghi, primer ministro italianoTwitter / @Jamie_TrumpGrl

«Super Mario» Draghi, el héroe del euro que sacó a flote a Italia en la postpandemia

El primer ministro italiano quiere dimitir, pero su presidente no se lo permite

En un mundo de políticos oportunistas, Mario Draghi no tardó en hacerse con el título de tecnócrata por excelencia. Aterrizó en el Gobierno italiano casi a regañadientes, para hacerle un favor a su país, y mientras estuvo a la cabeza de Italia, fue, como siempre había sido, un economista.
«Es un político muy sofisticado, que no puede reducirse al papel de banquero. Dirigió el Banco Central Europeo durante ocho años, gestionó las relaciones con el Bundesbank, y logró salvar la eurozona. ¿Qué más se puede pedir?», había afirmado, en 2021, el fiscal Bruno Tabacci, en declaraciones al periódico POLITICO.
Fue una buena manera de describir al que, en aquel momento, asumía el liderazgo de una Italia rota tras la pandemia. Entre diciembre de 2020 y enero de 2021, la tensión imperaba en el Parlamento italiano. Los primeros ministros Giuseppe Conte y Matteo Renzi se enfrentaban al resultado de una coalición forzada y no se ponían de acuerdo en cuanto a la delicadísima gestión de la Covid-19.
Cuando se anunció la dimisión de ambos, Sergio Mattarella, presidente de Italia, recurrió a la artillería pesada de su único as en la manga: convocó a Mario Draghi, antiguo presidente del Banco Central Europeo (ECB), y le pidió por favor que tomase el mando del país. ¿Su misión? Instaurar un Gobierno tecnócrata, y rescatar la economía italiana.
Tras una negociación exitosa con los partidos Liga Norte, Partido Democrático, Italia Viva, y el ahora traidor Movimiento Cinco Estrella, Mario Draghi se convirtió en primer ministro de Italia el 11 de febrero de 2021, porque se lo había pedido su país.
Lo hizo con una promesa que no quiere romper: gobernaría solo mientras durase la unión de los partidos de su coalición.

Draghi salva el euro

Mario Draghi hizo historia en 2012 con una frase de tres palabras. Por aquel entonces, el euro peligraba: la eurozona estaba sumida en la confusión, y las dudas respecto a su soberanía.
Pero durante una conferencia en Londres, Draghi, que apenas llevaba un año como presidente del Banco Central Europeo, afirmó que su institución «… estaba dispuesta a hacer todo lo necesario para sostener el euro. Y créanme, será suficiente».
Los mercados globales no tardaron en demostrar el impacto de aquellas tres palabras: «todo lo necesario». La declaración se difundió como la pólvora por la red de comercio global, y se ha percibido posteriormente como el principal punto de inflexión en la suerte de la eurozona. Numerosos políticos y analistas la describen como esencial para la continuación de la moneda euro.

«Super Mario»

Draghi, de 74 años de edad, nació en Roma en una familia acaudalada. La fortuna económica, sin embargo, no fue sinónimo de felicidad; su padre falleció cuando él solo tenía 15 años, y su madre, cuando tenía 19, de forma que se encontró huérfano nada más terminar su adolescencia.
«Recuerdo regresar de unas vacaciones junto al mar, con un amigo. Al volver a Roma, el podía hacer lo que quisiera. Yo, sin embargo, me encontraría pilas de facturar al llegar a casa», narró Draghi, a través de una biografía publicada recientemente.
La tragedia sembró en él un profundo sentido de la responsabilidad, que habría de seguirlo durante toda su carrera académica: desde el grado de Economía en la Universidad Sapienza de Roma, hasta el doctorado, también en Economía, del Massachussets Institute of Technology.
Tras enseñar en varias universidades italianas, fue nombrado director general de la Tesorería italiana, cargó que ocupó entre 1991 y 2001. Después, pasó a trabajar en la firma Goldman Sachs y, a continuación, como gobernador del Banco de Italia, entre 2006 y 2011.
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