La orden de ir a la guerra tiene sus excepciones. Conocida la importancia de apellidarse Pescov para librarse de ir al frente, el Gobierno ha decidido detallar aquellas profesiones que quedan exentas de cumplir con la ley de Vladimir Putin.
Banqueros y periodistas son algunos de los privilegiados. La orden no abarca a todos los hombres del mundo de las finanzas y de los medios de comunicación, las instrucciones del Kremlin van dirigidas exclusivamente a aquellos cuyos puestos de trabajo se desempeñen en empresas estatales o sean determinantes para buen funcionamiento del país.
La «Movilización militar parcial» que decretó el Gobierno la semana pasada, no ha tenido la recepción que buscaba el Kremlin.
El mensaje de Putin de que se reclutará únicamente a 300.000 reservistas ha desatado una ola de incredulidad y protesta entre la población.
Nadie cree en la palabra del líder que no cesa de encajar derrotas en el campo de batalla y prueba de ello es la estampida en tiempo récord de unos 260.000 hombres.
Las trabas en la frontera, la orden de no vender billetes de avión a los varones en edad de cumplir el servicio militar, las redadas en el metro… Todo lo que hace el Kremlin ha alimentado la idea de que el término «parcial» es una falacia que, en realidad, significa general.
Esto quedó más cristalino al advertirse que faltaba un apartado numérico del decreto. El misterioso punto que no existía en la versión digital y que Pescov se vio obligado a declarar que se refería al número total de rusos que podrían ser reclutados. Esa información la considera confidencial aunque los medios de comunicación la hicieron pública al señalar que abría la puerta a la movilización general.
En este contexto el ministerio de Defensa facilito el formulario a completar para aquellos trabajadores que cumplan los criterios de exención.
En el mismo asume que ciertos sectores serán beneficiados para que la economía no se detengan y la propaganda de la guerra se mantengan en estos tiempos de moral baja para los soldados y de repudio en la población a la invasión de Ucrania.
En rigor el texto observa: Se trata de «garantizar el trabajo de industrias específicas de alta tecnología, así como el sistema financiero de Rusia» detalla el comunicado de defensa.
En cualquier caso los medios rusos que no responden ciegamente al Kremlin (la mayoría de fuera de sus fronteras) dan cuenta de los atropellos a civiles. El diario ruso Kommersant, según recoge la BBC, advierte que el comandante local en la región siberiana de Irkutsk convocó a hombres que estaban exentos por razones de salud.
Hay registrados informes de virtuales secuestros de civiles para combatir
En la misma línea se han manifestado y registrados informes de virtuales secuestros de civiles para combatir. Entre otros, los detenidos por manifestarse en contra de la invasión rusa.
Se suceden los testimonios de estos y de sus familiares que denuncian que en la misma comisaria les entregan la notificación de su reclutamiento y algunos ni siquiera se les permite volver a sus casas y son trasladados directamente a la central militar de reclutamiento.
Resulta evidente que la Federación Rusa se encuentra ante la movilización militar más grande desde la II Guerra Mundial, la ciudadanía ha tomado conciencia de ello y prefiere huir antes que formar parte de la invasión a Ucrania.