La primera ministra de Gran Bretaña, Liz Truss, en la Conferencia anual del Partido Conservador en Birmingham
Reino Unido
Liz Truss sacrifica a su ministro de Economía para mantenerse en el 10 Downing Street
Kwasi Kwarteng se convierte en el cabeza de turco de la mala gestión de la primera ministra que había dado luz verde y ratificado su plan económico
Liz Truss decidió sacrificar a Kwasi Kwarteng, su ministro de Economía, antes que caer con él. La primera ministra británica, contra las cuerdas de su destitución, decidió cortar por el hilo más fino para tratar de poner fin a la crisis que atraviesa su Gobierno, Reino Unido y ella.
La información, adelantada por la prensa británica, la confirmó horas después el mismo Kwarteng: La primera ministra «me ha pedido que me haga a un lado como su ministro de Finanzas. He aceptado», señaló en una carta publicada en Twitter.
La amenaza de un viernes negro que volviera a provocar el desplome de la libra y zarandear los mercados podría haber sido el detonante de la decisión de Truss, pero no es el único motivo. La conspiración del partido conservador en su contra sería la verdadera razón que la habría impulsado a prescindir del hombre al que hasta ayer mismo defendía.
A ella, ultima responsable de aplicar las políticas económicas de su ya ex ministro, es a quien le pasan la factura mayor de unas decisiones que han hundido la economía del Reino Unido.
Hoy mismo The Times publicaba una información donde recogía el complot o la conspiración que se está gestando en el partido para invitarla a salir del 10 de Downing Street por la puerta de atrás.
La gente de Rishi, la gente de Penny y los partidarios sensatos se dan cuenta de que ella es un desastreDiputado tory
Un veterano diputado conservador advertía en el diario que el problema ya no era un ministro u otro, «la gente de Rishi, la gente de Penny y los partidarios sensatos de Truss se dan cuenta de que ella es un desastre. Sólo necesitan sentarse juntos y determinar quién es el candidato de la unidad»
Kwasi Kwarteng
Las opciones que planteaba las resumía: «Es Rishi como primer ministro, con Penny como su adjunto y ministra de Asuntos Exteriores, o Penny como primer ministro con Rishi como canciller. Prometerían liderar un gobierno de todos los talentos y la mayoría de los parlamentarios lo respaldarían».
Los conservadores no tiene dudas de que su cuarta líder en seis años no vale para el cargo
Los conservadores no tiene dudas de que su cuarta líder en seis años no vale para el cargo. De la misma opinión es el 50 por ciento de los encuestados que votan a los tories según el sondeo de YouGob para el diario conservador. Ese porcentaje reconoce que firmaría la iniciativa de reemplazarla de inmediato por un candidato de unidad.
De acuerdo a las fuentes consultadas por el diario británico, una alianza entre Sunak y Mordaunt tendría el respaldo mayoritario de los diputados. Entre «20 y 30» ex ministros y veteranos diputados barajan la idea de crear un «consejo de ancianos» sabios que convenza a Lizz Trus de que tire la toalla. «Las conversaciones se están intensificando», dijo un ministro.
El exministro Kwasi Kwarteng está «out», pero Liz Truss no puede decir muy alto que ella esté «in» por mucho tiempo en Downing Street
Resulta complicado por no hablar de misión imposible buscar antecedentes de un gobierno y un partido sumido en semejante crisis cuando tiene el control del Parlamento. Los conservadores se heredan unos a otros y no tienen a quién echarle la culpa de la herencia recibida. Ellos se lo guisan y ellos pudren la receta del éxito de Reino Unido.
La crisis no ha quedado resuelta ni mucho menos con la destitución de Kwasi Kwarteng. El exministro está «out», pero Liz Truss no puede decir muy alto que ella esté «in» por mucho tiempo en Downing Street.
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