Silvio Berlusconi y Vladimir Putin, escenificaron su amistad con vodka en ocasión del cumpleaños del político italiano, pero tal muestra de afecto habría infringido las sanciones que la UE impuso tras la invasión rusa de Ucrania, según ha declarado la Comisión Europea.
El ex primer ministro italiano comentó a sus diputados que había estado en contacto recientemente -en la fecha de su cumpleaños- con el máximo mandatario ruso.
Putin felicitó a Berlusconi dedicándole una carta «cariñosa», circunstancia con la que la UE, a priori, no parece tener problema.
El conflicto reside en el envío y regalo de veinte botellas de vodka al político italiano por parte de Putin.
El pasado abril, la Unión Europea acordó un paquete de sanciones el cual prohibía la importación de productos rusos, con bebidas como el vodka incluidos.
Un portavoz de la Comisión Europea aseguró el jueves que los regalos no estaban exentos de prohibición. De esta manera, el ofensivo pero simbólico regalo de Putin a Berlusconi incumplió las sanciones comunitarias.
No obstante, cada Estado miembro posee la competencia en materia de si aplicar o no las sanciones, circunstancia que actualmente se desconoce, ya que las autoridades italianas no se han pronunciado al respecto.
Giorgia Meloni, quien ya asumió como primera ministra italiana mostró todo su apoyo a la OTAN, así como a la UE, para aplacar la escandalosa amistad entre Putin y Berlusconi.