El expresidente Luis Ignacio Lula da Silva en plena campaña
Elecciones Brasil 2022 La otra cara de Lula: cuando ensalzaba a Maduro y pedía a los venezolanos que le votaran
Lula asegura en un vídeo de 2013 que «Maduro destacó brillantemente» al frente del ministerio de Asuntos Exteriores y le adjudica algo insólito: «la lucha por proyectar a Venezuela en el mundo y en la construcción de una América Latina más democrática y solidaria»
El pasado puede traicionar, condenar o salvar a un político. En el caso de Luiz Inacio Lula Da Silva hay episodios que se ocupa de no recordar deliberadamente para no ahuyentar al electorado. Uno de ellos es de abril del 2013, cuando pedía el voto para Nicolás Maduro y ensalzaba su obra y la del difunto Hugo Chávez.
El Lula que se presenta hoy a las elecciones en busca de un tercer mandato trata de ofrecer una imagen de moderación, con espíritu cristiano y hasta lejos de las posiciones a favor de la despenalización del aborto.
Pero el verdadero Lula lo encontramos en ese tiempo pasado que no fue ni es mejor para Venezuela y en aquella ola bolivariana que fue el principio de una crisis que ha sacudido a todo el continente.
Lula fue un puntal importante del chavismo y del socialismo siglo XXI que con tanto entusiasmo defendía Hugo Chávez y con especial virulencia, el ecuatoriano Rafael Correa. El presidente de Brasil entre 2003 y 2010 fue el líder de la región que dio luz verde a ese movimiento donde las libertades y los derechos de los ciudadanos sufrieron el tijeretazo de los nuevos caudillos y caciques como Evo Morales, más astuto en materia económica que los anteriores.
Sin el paraguas de Lula el contagio del chavismo no se habría extendido por la cordillera andina como lo hizo
En ese proceso fueron especialmente eficaces los restos de movimientos como la Teología de la Liberación y la creación del Foro de Sao Paulo que encontraría su continuidad en el Grupo de Puebla donde se reúne la decadencia de la izquierda latinoamericana y española.
En el primer bloque representada por Alberto Fernández y Maduro y en el segundo por José Luis Rodríguez Zapatero, portavoz de Maduro y escudero de Lula hoy mismo en Sao Paulo.
Twitter rescató del baúl de los malos recuerdos un vídeo donde el expresidente, una vez que salió del Palacio de Planalto, pide el voto para Nicolas Maduro. Lo sorprendente de sus argumentos es que parece ignorar la realidad de una Venezuela empobrecida bajo un régimen de hambre, tortura y asesinatos del que parece estar ausente.
En el vídeo hace memoria de la época de Maduro como titular de Exteriores de Chávez. El actual presidente de Venezuela y exconductor de autobuses de línea en Caracas, heredó la Jefatura del Estado del moribundo caudillo bolivariano y cometió un fraude monumental en las elecciones.
Lula le adjudica algo insólito a Maduro: «la lucha por proyectar a Venezuela en el mundo y en la construcción de una América Latina más democrática y solidaria»
Lula asegura en el vídeo que «Maduro destacó brillantemente» al frente del ministerio de Asuntos Exteriores. Le adjudica algo insólito: «la lucha por proyectar a Venezuela en el mundo y en la construcción de una América Latina más democrática y solidaria».
Los datos no engañan y sólo entre 1999, año que llegó Hugo Chávez al poder y 2018, Venezuela ha registradas más de 330.000 muertes violentas, según la Universidad Católica Andrés bello.
Otro dato debería sacudir la conciencia electoral de Lula Da Silva, según el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), en 2018 fueron asesinados 7.523 venezolanos por resistirse a la autoridades de seguridad del Estado
Otro dato debería sacudir la conciencia electoral de Lula Da Silva, según el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), en 2018 fueron asesinados 7.523 venezolanos por resistirse a la autoridades de seguridad del estado. Léase los cuerpos policiales y militares más los paramilitares, colectivos y grupos de extermino del régimen. De acuerdo a estos datos, entre 2016 y 2018, el terrorismo de Estado mato a una medida de 509 ciudadanos al mes. El argumento más frecuente. «resistencia ala autoridad».
Lula se dirige a los venezolanaos para alabar las virtudes del verdugo condenado por la OEA y cuya Presidencia se considera ilegítima en buena parte de la comunidad internacional con las excepciones vecinales de Argentina, el Chile de Gabriel Boric, la Nicaragua de Daniel Ortega, la Bolivia de Luis Arce y pocos países del mundo sin contar la Rusia de Putin o el Irán de los Ayatolás.
Lula va más lejos en su alocución: «Chávez y Maduro tuvieron las mismas concepciones en relación a los desafíos que Venezuela tenía por delante, en defensa de los más pobres. La gran obra de Chávez fue transformar a Venezuela en un país más justo realizando un masivo proceso de transferencia de la renta petrolera en provecho de los estratos más sufridos de la sociedad»
Surrealismo sin escrúpulos ni solidaridad, el éxodo de más de 6 millones de venezolanos, el hambre de una población que funciona con cartillas de racionamiento y el hundimiento de la industria petrolera tras el saqueo de PDVSA, ofrecen una imagen, real, que está lejos de aquella que vendía Lula en el vídeo.
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