Bolsonaro
Elecciones Brasil 2022 Bolsonaro ve negro el escenario y pide a los brasileños que vigilen su voto para evitar un fraude
El temor dentro del PT es que si el resultado es muy ajustado, Brasil puede encontrarse con un escenario de violencia modelo el asalto al Coliseo en Estados Unidos
Brasil llega en un ambiente caldeado a la segunda vuelta de las elecciones. Luiz Inacio Lula Da Silva es el favorito, pero no puede echar las campanas al vuelo.
La diferencia de votos con Jair Bolsonaro está dentro del margen de error de las encuestas que, décima arriba, décima abajo, lo colocan en torno al 53 por ciento de los votos frente al 47 que anticipan para el actual jefe del Estado.
En las filas de Lula se respira un clima victorioso, pero con cierta preocupación. El «voto vergonha» que dio un vuelco a los sondeos en la primera vuelta, parece haber superado los complejos y se ha destapado sin temor a ser censurado.
El temor dentro del PT es que si el resultado es muy ajustado, Brasil puede encontrarse con un escenario de violencia modelo el asalto al Coliseo en Estados Unidos.
La polarización del gigante sudamericano se ha visto reflejada en demasiados incidentes violentos a lo largo de la campaña. El último, con resultado de muerte, se produjo hace apenas unas horas en Sao Paulo, donde Reginaldo Camilo dos Santos, ex concejal del PT, fue acribillado a tiros.
Elecciones Brasil 2022
Aborto, viagra y Dios: cruce de acusaciones en último debate entre Lula y Bolsonaro
El enfrentamiento a cara de perro en el debate de televisión de la madrugada del sábado entre Lula y Bolsonaro no parece que hay servido para inclinar la balanza de forma decisiva a favor de uno u otro. Esa baza era la que ambos intentaron jugar con golpes bajos, acusaciones graves y gestos de baja estofa.
La tendencia al alza de Bolsonaro se detuvo los últimos días de manera imprevista. El parón provocó que se encendieran las luces de alarma del cuartel general del ex capitán y paracaidista que veía al alcance de la mano la remontada. Ahora, alcanzar esa meta parece estar más cuesta arriba de lo que pensaba.
Quizás eso explique el último anuncio en la recta final de campaña donde pide a los brasileños que se conviertan en sus apoderados y fiscalicen las urnas
«Sea fiscal de Bolsonaro»
«Amigos y amigas, este próximo domingo, ahora, mañana, sea fiscal de Bolsonaro. En el lugar de votación, usted estará atento, pendiente de todo lo que ocurra allí dentro. Ayude a nuestro Brasil», anima en el vídeo.
El actual jefe de Estado, que en los últimos meses ha sembrado sospechas sobre el proceso electoral, animó a sus votantes a registrarse en una página web de su partido para convertirse en «fiscal de Brasil».
La actuación de fiscales voluntarios el día de las elecciones -informa Efe- es algo previsto en la legislación brasileña, pero les prohíbe generar disturbios, dificultar el trabajo de los miembros de la mesa de la votación o intimidar a los electores.
Durante la campaña, Bolsonaro ha puesto en duda la legitimidad de las urnas electrónicas, que Brasil utiliza desde 1996 sin que hayan sido objeto de una denuncia de fraude desde entonces, e insinuó que no reconocería el resultado en caso de derrota.
Sin embargo, en los últimos días ha bajado el tono de sus amenazas hasta el punto de que en la noche del viernes, tras finalizar el último debate con Lula, se comprometió a respetar el resultado.
El que tenga más votos, ganará. Eso es democraciaJair Bolsonaro
«No existe la menor duda (de que respetaré el resultado). El que tenga más votos, ganará (la elección). Eso es democracia», manifestó Bolsonaro en declaraciones a la cadena Globo.
La suerte no está echada, pero está en camino. Los resultados de la primera vuelta ya no importan. Entonces, Lula se impuso con un 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % del presidente. Ahora, para ser presidente, necesitan la mitad más uno de los votos válidamente emitidos.
Zapatero y Sánchez con Lula
Incansables al desaliento Bolsonaro y Lula han recurrido a figuras populares en la campaña. El primero volvió a contar con el apoyo de Ronaldinho y Neymar y Lula con el de Caetano Veloloso y Gilberto Gil.
En el plano internacional Roger Waters y Mark Ruffalo expresaron su respaldo al líder del PT, que se libró de la cárcel por errores procesales y no porque fuera inocente de los casos de corrupción que le persiguen.
A Bolsonaro en Europa y América las simpatías le llegan de Donald Trump a Giorgia Meloni o Santiago Abascal. Mientras que Lula cuenta con el presidente Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero.
El ex presidente, ZP, faltó a las celebraciones de los 40 años de la victoria absoluta de Felipe González al encontrarse en Brasil haciendo campaña con Lula. En Sao Paulo recibirá los resultados de estas elecciones que definirán el futuro inmediato de Brasil.
Pedro Sánchez le expresó su respaldo con el siguiente mensaje: «Brasil es la mayor economía de Iberoamérica y su voz es imprescindible ante los grandes desafíos globales que nos unen. Una voz de apertura al mundo y no de desconfianza. De ilusión y no de miedo. De compromiso con la igualdad y no de aceptación de esa desigualdad».
En el plano internacional Roger Waters y Mark Ruffalo expresaron su respaldo al líder del PT, que se libró de la cárcel por errores procesales y no porque fuera inocente de los casos de corrupción que le persiguen.
A Bolsonaro en Europa y América las simpatías le llegan de Donald Trump a Giorgia Meloni o Santiago Abascal. Mientras que Lula cuenta con el presidente Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero.
El ex presidente, ZP, faltó a las celebraciones de los 40 años de la victoria absoluta de Felipe González al encontrarse en Brasil haciendo campaña con Lula. En Sao Paulo recibirá los resultados de estas elecciones que definirán el futuro inmediato de Brasil.
Pedro Sánchez le expresó su respaldo con el siguiente mensaje: «Brasil es la mayor economía de Iberoamérica y su voz es imprescindible ante los grandes desafíos globales que nos unen. Una voz de apertura al mundo y no de desconfianza. De ilusión y no de miedo. De compromiso con la igualdad y no de aceptación de esa desigualdad».
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