Las tensiones entre el primer ministro de CanadáJustin Trudeau y Danielle Smith, líder del opositor Partido Conservador de Alberta, están a flor de piel. Así se pudo observar en la reunión que tuvieron este martes en la que debatieron sobre impuestos y políticas medioambientales.
Ambos líderes levantaron la mano e hicieron el gesto de saludarse, pero en el último instante Smith dudó, dejando el apretón de manos a medias. Trudeau al ver la duda de su acompañante, decide agarrar su mano y terminar dicho saludo de una manera un tanto peculiar.
El primer ministro canadiense agarró la mano de la opositora colocando su pulgar en una posición poco natural. Este pequeño gesto ha causado revuelo en las redes sociales y los usuarios piensan que es algún tipo de «saludo masón».
El «saludo masón»
Es un gesto utilizado por los masones para reconocerse en espacios públicos o situaciones específicas. Lo cierto es que no hay un saludo concreto y que el saludo cambia dependiendo del grado del miembro de cada logia.
Hay muchos vídeos e imágenes en internet que muestran a personajes conocidos y políticos utilizando apretones de manos que supuestamente son masónicos.
Analizando saludos de personajes importantes, el mismo Trudeau ha protagonizado otro momento similar con el expresidente de México, Enrique Peña Nieto y el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Sin duda alguna uno de los apretones de manos más enrevesados. La fotografía contiene varios elementos a analizar.
La posición de Trudeau, ¿Casualidad o coincidencia? Los brazos cruzados del primer ministro canadiense se asimilan a la posición utilizada en las logias masónicas conocida como «cadena de unión» (considerada como un saludo fraternal grupal para los miembros).
El pulgar de Obama
El expresidente estadounidense coloca el pulgar de la misma manera que Trudeau lo hizo este pasado martes. Pero esto no es algo puntual.
Obama en numerosas ocasiones y con determinados personajes les ha saludado exactamente de la misma manera, colocando su pulgar a modo de «pinza».
El viaje del Rey de EspañaFelipe VI a Nueva York dejó otro momento similar. Cuando el monarca español se reunió con Obama, el expresidente de EE.UU. colocó su pulgar de la misma forma, sobre el nervio del primer nudillo de su acompañante.