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26 de abril de 2024

Boris Johnson y el ministro de finanzas, Rishi Sunak, se enfrentan a multas por violar las reglas del confinamiento

Los gobiernos de Boris Johnson y el actual de Rishi Sunak son criticados por la oposición por despilfarroDan Kitwood / AFP

Reino Unido

Obras de arte y botellas de alcohol: los laboristas denuncian el despilfarro millonario del Partido Conservador

Un informe revela gastos «escandalosos» en 14 ministerios del Gobierno de Rishi Sunak, con un aumento del 71 % en la última década

Aunque Reino Unido esté sumido en una profunda crisis económica, el Partido Conservador se niega a apretarse el cinturón. Según un informe publicado por la oposición, los tories de Rishi Sunak gastaron miles de libras del presupuesto público en objetos innecesarios, como obras de arte, hoteles de lujo, y por supuesto, alcohol.
Con la transparencia como objetivo, el Partido Laborista llevó a cabo un análisis de los gastos de 14 ministerios durante las épocas de Boris Johnson, Liz Truss, y Rishi Sunak. Descubrió, entre otros, derroches de dinero en merchandising y en eventos, incluyendo un gasto de casi 30.000 libras en bebidas alcohólicas para embajadas británicas en el extranjero.
Bautizada como Los Archivos de GPC, la investigación evaluó todas transacciones efectuadas a través las 'Tarjetas de Contratación Pública' (en inglés, Government Procurement Cards) que utilizan los departamentos del Gobierno para sus gastos. Son tarjetas de crédito especiales, vinculadas con los presupuestos de cada ministerio.
Las tarjetas GPC tienen un límite que, según demostró el análisis de los Laboristas, se relajó durante la pandemia. Así, los titulares de las tarjetas pudieron gastar hasta 20.000 libras por transacción, y hasta 100.000 por mes. En comparación con 2010, el gasto total ha aumentado un 71 %, y en el año 2021, los 14 departamentos gastaron al menos 145,5 millones de libras en compras de dudosa utilidad. El informé señaló al ministerio de Justicia como el más manilargo, con un dispendio total de 84,9 millones.

¿Compras imprescindibles?

¿En qué se invirtió todo ese dinero? En su mayoría, financió fiestas y opulencia. Con Sunak como primer ministro, la Tesorería del Gobierno compró 13 fotografías a la lujosa galería de arte Tate, por un precio de 3.393 libras. Y durante el mandato de Liz Truss, peor: las cuentas revelan un pago de 3.240 libras para el acceso a la sala VIP del aeropuerto Heathrow, un almuerzo y una cena en Yakarta que costaron 1.443 libras, y una recepción en un parque de atracciones en Sidney por la que pagaron 7.218 libras.
Asimismo, y de acuerdo con el comportamiento fiestero que ya demostraron durante la pandemia, los tories gastaron gran parte del presupuesto en alcohol. En 2021, el Ministerio de Exteriores gastó 344.803 libras en bares y restaurantes… y 95.834 libras en vino y destilados del duty-free de varios aeropuertos.
Otros tantos miles se gastaron en merchandising, objetos cotidianos con la marca de cada ministerio. El Servicio de Prisiones invirtió 9.236 libras en gel de manos personalizado, la agencia medioambiental Natural England gastó 1.411 libras en tazas personalizadas, y el ministerio de Justicia, 4.019 libras en cables USB con el logo del ministerio. Destaca también un gasto de 1.552 libras en una serie de misteriosos «vasos morados», que el servicio de Visados e Inmigración compró sin mayor explicación.

Fracasos de liderazgo y de transparencia

Según afirmó Angela Rayner, vicepresidenta de los Laboristas, esta investigación ha revelado «un escandaloso catálogo de despilfarros, donde el dinero de los impuestos se desperdicia en cada departamento del Gobierno».
Rayner sabe que el Partido Laborista domina las encuestas de cara a las elecciones municipales del próximo mayo. Por eso, aprovechó la publicación del informe para destacar la falta de liderazgo de Rishi Sunak, y minar todavía más la reputación de los conservadores: «Sunak ha fracasado en su intento de frenar la cultura de lujo del Parlamento. Esto ha sucedido bajo su supervisión», aseguró la laborista, aunque la evaluación de gastos también cubre el corto mandato de Liz Truss y del de Boris Johnson.
Otro aspecto que han señalado los laboristas de Keir Starmer, es la falta de rigor del Partido Conservador a la hora de registrar todos los gastos.
Destacaron su torpeza a la hora de asignar descripciones, como por ejemplo las botellas de vino espumoso calificadas como «equipo de ordenador», las 3.266 libras de iluminación de lujo catalogadas como «software informático», y la factura de 3.158 libras para un hotel de cinco estrellas, que alguien registró como el gasto de un «servicio de auditoría».
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