El presidente bielorruso y aliado de Moscú, Alexander Lukashenko, llegó el martes a Pekín y se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, ante quien expresó su apoyo al plan de paz propuesto para Ucrania.
«Bielorrusia milita activamente con propuestas para la paz y apoya plenamente su iniciativa a favor de la seguridad internacional», declaró Lukashenko en conversaciones con Xi Jinping esta mañana.
El autócrata bielorruso estrecho aliado del presidente ruso Vladímir Putin, realiza su visita pocos días después de que China publicara una propuesta de paz para Ucrania, en la que se proclama neutral ante el conflicto e insta por un diálogo entre ambas partes.
El viaje tiene lugar después de que altos funcionarios de Estados Unidos y de la OTAN afirmaran que Pekín se plantea enviar armas a Rusia para apoyar al país en la invasión de Ucrania. El gobierno chino negó rotundamente estas acusaciones.
«La reunión de hoy, agregó Lukashenko, tiene lugar en un momento muy difícil que requiere propuestas nuevas e inusuales, y decisiones políticas responsables. Deben estar orientadas sobre todo a evitar una confrontación global que no tendrá ganadores».
La reunión entre los líderes de Bielorrusia y China supone el segundo encuentro entre ambos tras el inicio de la invasión de Ucrania, ya que el pasado septiembre se reunieron en la ciudad uzbeka de Samarcanda.
El viernes pasado, cuando se cumplió un año desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania, Pekín publicó un plan de doce puntos, que incluye un llamado para que Moscú y Kiev inicien conversaciones de paz.
Pero este rol de mediador que busca tener China es cuestionado por los países occidentales que critican sus vínculos con Rusia.
Posición de Bielorrusia en el conflicto
Bielorrusia, que comparte frontera tanto con Ucrania como con Rusia, permitió hace poco más de un año que las fuerzas rusas utilizaran su territorio para invadir Ucrania por el norte.
Esto se debe, en gran parte, a que Bielorrusia depende mucho de Moscú en los ámbitos financiero y político.
Pero, a pesar de su claro posicionamiento hacia Rusia en el conflicto, Lukashenko elogió esta la propuesta de paz de Pekín como «testimonio de su política exterior pacífica» y mostró su apoyo para buscar una salida a la guerra desatada por Rusia en Ucrania.