El fjefe del Grupo Wagner Yevgueni Prigozhin
379 días de guerra en Ucrania
El Grupo Wagner denuncia que es víctima de un boicot del Kremlin que le ha dejado incomunicado
Los mercenarios asumen una «pausa técnica» obligados por la falta de municiones y refuerzos militares en Bajmut y Yevgueni Prigozhin apunta a Serguéi Shoigú
El pulso entre el grupo Wagner y el Kremlin ha alcanzado una dimensión desconocida. Los mercenarios de Yevgueni Prigozhin se han quedado incomunicados y abandonados a su suerte en Bajmut, después de que el ministerio de Defensa les cortara las comunicaciones.
En este escenario, y sin refuerzos, según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), se han visto obligados a detener su avance a una plaza emblemática que parece haberse convertido en una obsesión para Putin.
Para que deje de pedir munición me desconectaron todos los teléfonos de comunicación especial en todas las oficinas y en todas las unidadesYevgueni Prigozhin, jefe del grupo Wagner
Yevgueni Prigozhin, al frente de la sangrienta organización paramilitar ha optado por expresar públicamente el boicot al que le somete el gobierno. «Para que deje de pedir munición me desconectaron todos los teléfonos de comunicación especial en todas las oficinas y en todas las unidades», protestó en su cuenta de Telegram.
El enfrentamiento sin disimulo del responsable de los Wagner con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú y con el Estado Mayor General, lo tolera Vladimir Putin, hasta el momento fuera de las acusaciones de quien era hasta hace poco un hombre de su confianza.
Más conocido como «el chef de Putin», Prigozhin empezó a caer en desgracia cuando salieron a la luz las denuncias del Ejército sobre la calidad de las viandas que entregaba a los efectivos que luchan en Ucrania.
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Los soldados denunciaron que la comida se encontraba en mal estado y muchos enfermaban tras su consumo. Además, una investigación de Defensa destapó que había sobreprecios y el caso se encuentra en manos de la justicia.
Por si esto fuera poco, Prigozhin ha criticado abiertamente la estrategia de la Operación Militar Especial, como se refiere el Kremlin a la conquista de Ucrania iniciada por Putin el 24 de febrero del año pasado.
El hombre que construyó un imperio a partir de la venta de salchichas y se convirtió en proveedor de Defensa, ha destacado y publicitado las batallas pérdidas en Ucrania. En un gesto que en ocasiones ha ridiculizado a las Fuerzas Armadas rusas Prigozhin ha presumido y colgado en todas las redes victorias que atribuye a sus mercenarios aunque, en paralelo, el Ejército afirmaba, en alguna ocasión, que esos éxitos eran suyos.
Excepciones en el Kremlin
Prigozhin quisó dejar claro en Telegram que su enfrentamiento no es con todo el Gobierno. «No todo está mal. Hay cosas positivas. Mis agradecimientos a los industriales», dijo en alusión al titular de Industria y Comercio, Denís Mánturov.
En simultáneo a esta intervención del chef de Putin, al que también organizaba los banquetes, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) observó «una pausa táctica» en los combates en Bajmut. Los analistas advierten que el Kremlin estaría analizando soltar definitivamente la mano al grupo Wagner y prepara el envió de tropas para aplastar Bajmut y apuntarse el tanto tras marginar a los mercenarios.
«La llegada de un mayor número de fuerzas convenciales rusas al área puede sugerir que las fuerzas rusas tienen la intención de compensar la posible culminación de las operaciones ofensivas de Wagner en Bajmut, con nuevas tropas convencionales», plantea en su página web.
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