Los ataques rusos en Bajmut pierden intensidad de forma constante desde hace al menos dos semanas. La actual coyuntura parece indicar que la batalla por la ciudad acabará en cuestión de días.
Ucrania ha logrado mantener el control del centro de la localidad y de los barrios occidentales, aunque Rusia mantiene un amplio cerco gracias a sus ganancias territoriales por el norte y sur del entramado urbano.
Sin embargo, las fuerzas rusas han sufrido inmensas bajas de combatientes y pérdida de material militar. El agotamiento del empuje ruso podría ser aprovechado en las próximas semanas para lanzar una gran ofensiva que podría tener dos objetivos principales.
El primero, recuperar el terreno perdido en los últimos meses tanto en Donetsk como, en menor medida, en Lugansk.
El segundo objetivo, realizar un fuerte avance territorial en el sur, en concreto, en la región de Zaporiyia, recuperar la ciudad de Melitopol y reconquistar el puerto de Mariúpol para cortar el corredor terrestre que une Crimea con Rusia.
Esa tesis la corroboró el comandante de las Fuerzas Terrestres ucranianas, Oleksandr Syrskyi, que confirmó que las fueras rusas, y en particular los mercenarios del Grupo Wagner, «están perdiendo fuerza y oxígeno de manera considerable».
En ese sentido, anunció que las fuerzas ucranianas «aprovecharán muy pronto esta oportunidad como ya hicieron en Kiev, Járkov, Balaklia y Kupyansk».
Esta última localidad, Kupyansk, podría ser, no obstante, la gran protagonista de los combates en los próximos meses.
Según el ministerio de Defensa del Reino Unido, el principal objetivo ruso a corto plazo sería lanzar una ofensiva para tratar de reconquistar la ciudad de Kupiansk.
Un gran asalto sobre Kupiansk con el objetivo de rodearla y asediarla, como se ha hecho en Bajmut, permitiría a las fuerzas rusas volver a desviar la atención de las fuerzas ucranianas que, al verse obligados a trasladar efectivos para defender la ciudad, se frustraría la gran ofensiva prevista para primavera.
Al mismo tiempo, el ministerio de Exteriores de Reino Unido recordó que en el eje Svatova-Kremina, región de Lugansk, se han reactivado los combates desde principios de este mes de marzo.
En Kremina, las tropas rusas habrían logrado recuperar el control de los accesos a la ciudad, cortados por las fuerzas ucranianas. En otros puntos del eje, las fuerzas rusas incluso habrían logrado avanzar varios kilómetros para establecer una zona de seguridad con el río Oskil como principal línea defensiva.