El líder opositor venezolano, Juan Guaidó
Venezuela
El viaje de Guaidó a una cumbre en Colombia suscita todo tipo de especulaciones
Juan Guaidó ya no está en Venezuela. El expresidente interino del país venezolano ha anunciado, a través de sus redes sociales, que se encuentra en Colombia. La noticia ha provocado todo tipo de reacciones y especulaciones sobre si el opositor ha huido de Venezuela, tras verse amenazado.
Por su parte, Guaidó ha afirmado que «de la misma manera que lo han hecho millones de venezolanos antes que yo» ha cruzado la frontera a pie. El líder de la oposición ha recorrido un arduo camino para poder encontrar en Bogotá los apoyos necesarios para cercar al régimen de Nicolás Maduro.
«He venido en el marco de la cumbre convocada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, este martes, y solicitaré una reunión con delegaciones internacionales que asistirán», ha comunicado el expresidente interino de Venezuela.
Guaidó también ha denunciado que «en los últimos días» el régimen de Maduro «ha elevado las amenazas» en su contra. Pero, afirma que «seguirá elevando la exigencia de los venezolanos exiliados que reclaman participar en las primarias, las elecciones presidenciales y las que seguirán».
El opositor venezolano ya dio la voz de alarma a principios del mes de abril. Guaidó aseguró que el presidente Maduro iba a lanzar «una orden de captura» contra él. Asimismo, recordó que ha sido acusado más de 30 veces con lo que, considera, son «pruebas falsas o forjadas» desde 2019, cuando el opositor se autoproclamó «presidente interino».
Según explicó, las razones por las que se plantea la presunta orden de captura están basadas en el manejo de los activos en el exterior y en la gestión de la empresa petroquímica estatal Monómeros, con base en Barranquilla (Colombia).
«La mentira se basa en Monómeros, revivirán mentiras de un supuesto robo del que nunca han podido presentar una prueba», aseguró el opositor, quien se ha visto salpicado en varias ocasiones por este asunto
Insistió en que él y su equipo consiguieron que Monómeros se mantuviera como «patrimonio venezolano», mediante el control de auditorías externas con intervención del Parlamento cuando estaba bajo su presidencia.
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