Fundado en 1910

18 de mayo de 2024

Vladimir Putin, presidente de Rusia, durante su intervención pública

Vladimir Putin, presidente de Rusia, durante su intervención públicaAFP

489 días de guerra en Ucrania

Putin reaparece para intentar dar una imagen de normalidad tras la rebelión del grupo Wagner

En unas imágenes televisadas, el presidente ruso ha ofrecido un discurso en el que no ha hecho mención alguna a la rebelión de los Wagner

un día después de que Rusia experimentara lo más parecido a un golpe de Estado desde la fallida asonada del verano de 1991, y que contribuyó a la caída de la Federación Rusa, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha reaparecido para dar una imagen de normalidad.
La rebelión de Yevgueni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, duró 24 horas y terminó el sábado por la noche con un acuerdo entre él y el Kremlin, mediado por el presidente bielorruso. Una vez solventado el motín, este lunes Rusia ha suspendido las medidas de seguridad instauradas en Moscú y Putin se ha dejado ver en un foro sobre jóvenes e industria.
En unas imágenes televisadas, el presidente ruso ha ofrecido un discurso en el que no hace mención alguna a la rebelión de los Wagner. El vídeo está grabado desde un despacho y no se puede saber con certeza si, efectivamente, la intervención de Putin es de hoy. Precisamente, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú también ha hecho una aparición pública, en la que aparece visitando a las tropas rusas en Ucrania.
En este caso tampoco se puede establecer ni la fecha ni el lugar de la grabación, publicitada ampliamente por el Ministerio de Defensa ruso. Pese a la aparente normalidad de la que hacían gala este lunes las autoridades, la fulgurante aventura emprendida por los rebeldes de Wagner, que llevó a Putin a acusar a Prigozhin de traición, ha causado conmoción en Rusia.
Durante un día entero, las fuerzas de Prigozhin se apoderaron de varios emplazamientos militares en la ciudad estratégica de Rostov del Don, en el suroeste de Rusia, y recorrieron 600 km en dirección a Moscú, al parecer sin mayores contratiempos.
En Rostov, sus combatientes incluso fueron aclamados cuando abandonaron el cuartel general militar que habían tomado, desde el que se coordinan las operaciones en Ucrania.

«Fisuras» en el régimen ruso

Y si bien el golpe de fuerza terminó tan repentinamente como empezó, esta crisis representa el mayor desafío al que se ha tenido que enfrentar Putin desde su llegada al poder, en 1999.
Según el Kremlin, Putin mantuvo una conversación con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, y con el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, quienes expresaron su «apoyo» al dirigente ruso tras la rebelión armada.
Para el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, la crisis revela «verdaderas fisuras» en la autoridad de Putin.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró este lunes que el motín de los paramilitares demuestra que la ofensiva en Ucrania está «resquebrajando el poder ruso» y «afectando a su sistema político».
Para el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la sublevación pone en evidencia «el gran error estratégico que el presidente Putin cometió con su anexión ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania».
Al iniciar su motín, el jefe de Wagner prometió «liberar al pueblo ruso», apuntando sobre todo contra sus dos enemigos principales, Serguéi Shoigu y el jefe del Estado Mayor Valeri Guerasimov, al que acusa de haber sacrificado a miles de combatientes en Ucrania.
En Ucrania, numerosos analistas consideran que la crisis en Rusia podría debilitar a las fuerzas rusas en el terreno y beneficiar a las tropas de Kiev, involucradas en una difícil contraofensiva desde hace semanas, gracias a la ayuda brindada por las potencias occidentales aliadas.
Este lunes, Suecia anunció un «paquete estival humanitario» de 35 millones de dólares en ayudas para Ucrania, para satisfacer «las necesidades más urgentes» con comida, agua, productos sanitarios, entre otros.
La viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, ha informado de que el Ejército ucraniano le arrebató 17 km2 de terreno a las fuerzas de Moscú, lo que lleva el total de territorio recuperado a 130 km2 desde principios de junio.
Además, la responsable anunció que las tropas ucranianas habían recuperado la localidad de Rivnopil, en la región de Donetsk, en el frente Sur.
Comentarios
tracking