Demografía e inmigración
Los permisos de residencia son necesarios cuando un ciudadano de una región ajena a la Unión Europea tiene pensado permanecer más de tres meses en cualquiera de los países. Este límite de tiempo es lo que se suele conceder a los turistas para viajar legalmente. Quedarse más de estos tres meses puede significar una multa y una orden de expulsión.
Este tipo de documentación expedida por los países de la UE alcanzaron el año pasado la cifra más alta desde 2009, con cerca de 3,7 millones de autorizaciones y con España como segundo país con más concesiones, según ha informado este viernes la agencia Eurostat.
Los casi 3,7 millones de permisos otorgados durante 2022 en todo el espacio comunitario suponen un aumento del 26% respecto a las del año anterior con un total de 2.931.664. También supera la de 2019, año anterior a la crisis sanitaria de la COVID, con 3.018.198 permisos concedidos.
Aunque faltan los datos de Polonia y Croacia -25 de 27 Estados miembros-, Alemania ocupa el primer puesto expidiendo permisos de residencia con 538.690 autorizaciones. Equivale a un 15% del total de la Unión.
España no anda muy lejos. Con 457.412 permisos (12% de las solicitudes) se sitúa en segundo lugar seguida de Italia (337.788, el 9%) y Francia con 324.200. A nivel nacional, la mayoría de estos permisos de residencia son por motivos familiares, laborales y/o educación. En el resto de la Unión, en cambio, el principal motivo es por trabajo.
Si se analiza país por país, España fue el país de la UE que más permisos de residencia dio por motivos laborales, Alemania fue el que más solicitudes aceptó por razones familiares y Francia el que más concesiones otorgó por razón de estudios y formación académica
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