El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken
Erdogan evita encontrarse con Blinken que busca calmar la ira de Turquía por la guerra en Gaza
el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha protagonizado un frenético fin de semana repleto de encuentros con destacados líderes de la región para discutir las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás. En apenas tres días, Blinken ha visitado Israel, Cisjordania, Jordania e Irak, mientras que su última parada en esta gira por Oriente Medio ha sido Turquía.
Este lunes, el alto diplomático estadounidense ha sido recibido en Ankara por el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, mientras que el presidente del país euroasiático, Recep Tayyip Erdogan, ha decidido viajar hasta la provincia de Rize, evitando el encuentro con Blinken.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, Erdogan ha adquirido un tono cada vez más beligerante contra Israel y Occidente. El domingo, apenas un día antes de la visita de Blinken a Turquía, el presidente turco condenó «la masacre inmoral, sin escrúpulos y reprobable» lanzada por Israel en Gaza.
Además, Turquía, país miembro de la OTAN, ha retirado a su embajador en Israel en protesta por la guerra y anunció el sábado que rompía todo contacto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aunque sin llegar a cortar del todo las relaciones diplomáticas.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, con su homólogo turco, Hakan Fidan
Así las cosas, Blinken, tras su encuentro con el ministro de Exteriores turco, ha reiterado su intención de «reducir las pérdidas civiles» en la guerra de Gaza. «Vemos el precio que pagan los civiles inocentes en Gaza; estamos en contacto con Israel. Hemos hablado de pasos para reducir las pérdidas civiles», ha asegurado a la prensa, minutos antes de abandonar Ankara.
Por su parte, Turquía ha presionado a Estados Unidos para conseguir un alto el fuego «inmediato» en el enclave palestino. Según ha publicado la agencia France Presse, el ministro de exteriores turco «subrayó a su homólogo estadounidense que era necesario impedir que Israel atacara a civiles y desplazara a la población en Gaza».
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