La situación humanitaria en Gaza es desesperada
¿Adónde han ido los 25 millones de euros destinados por Sánchez a Gaza?
El gobierno español dedicó una ayuda millonaria a organizaciones de la ONU y a la Cruz Roja sin aclarar el destino del dinero en territorio controlado por Hamás
Durante el consejo de ministros del pasado 5 de diciembre, el gobierno de Pedro Sánchez destinó 25 millones de euros en materia de cooperación internacional para afrontar la crisis humanitaria abierta en Gaza por la guerra de Israel contra la organización terrorista Hamás.
En virtud de ese acuerdo gubernamental, son siete las organizaciones humanitarias las que reciben ayudas. La que más ayuda recibe es la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, (UNRWA), que recibe 10.000.000 de euros del fondo de cooperación internacional.
Le sigue el Comité Internacional de la Cruz Roja, que recibe 4.000.000 de euros. A continuación, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), que recibe 3.000.000 de euros.
Después, con 2.000.000 de euros cada una, se sitúa el Programa Mundial de Alimentos de las naciones Unidas, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, Moncloa no ha publicado a qué van a dedicar exactamente el dinero recibido estas organizaciones, y lo zanja con un genérico «situación humanitaria en Gaza».
La realidad es que en Israel han acusado a Hamás de desviar la multimillonaria ayuda internacional que recibe Gaza para emplearla para sus fines terroristas.
En concreto, el gobierno israelí ha puesto en su punto de mira a la UNRWA, a la que acusó abiertamente de cooperar con Hamás.
Lo cierto es que UNRWA ha comprado en parte el discurso más propalestino. Definen Gaza como «la mayor cárcel a cielo abierto jamás conocida» donde hay «más de 2 millones de personas atrapadas».
UNRWA, con presencia en los territorios palestinos desde hace más de 70 años, proporciona ayuda humanitaria a la población palestino y, en particular, a los habitantes de los campos de refugiados.
Gestiona una red de más de 700 escuelas, 141 centros de salud y 60 centros sociales. Sin embargo, las fuerzas de defensa de Israel acusaron a UNRWA de ocultar material de Hamás en sus centros.
Recientemente, soldados israelíes afirmaron haber encontrado un depósito de cohetes Grad de Hamás en una de las sedes de UNRWA en Gaza. También afirman que Hamás emplea centros médicos y escuelas gestionadas por UNRWA para ocultar su red de túneles y búnkeres.
Asimismo, acusaron a profesores de escuelas gestionadas por UNRWA de inculcar a los alumnos odio hacia los israelíes.
Tampoco se libra de las críticas la Cruz Roja. A pesar de haber sido esenciales para la liberación de algo más de 100 rehenes en manos de Hamás y Yihad Islámica. Según informó la corresponsal de El Debate en Israel, Jana Beris, la opinión pública israelí se ha criticado mucho el modo en que Cruz Roja gestiona la crisis de los refugiados.
Se acusa a la organización de no haberse esforzado por lograr acceder a los secuestrados y hacerles llegar medicamentos. De hecho, en Israel se ridiculiza a la Cruz Roja refiriéndose a ella como «una empresa de taxis».
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