La primera ministra francesa, Elisabeth Borne
Francia
Dimite la primera ministra francesa Élisabeth Borne tras la aprobación de la polémica ley de inmigración
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha presentado hoy su dimisión ante el presidente Emmanuel Macron, según ha anunciado el Elíseo. El actual titular de Educación, Gabriel Attal, aparece como favorito para su sucesión.
«Su labor al servicio de nuestra nación ha sido ejemplar cada día. Ha puesto en marcha nuestro proyecto con el coraje, el compromiso y la determinación de las mujeres de Estado. Gracias de todo corazón», ha escrito el mandatario francés, en su cuenta de X, antes Twitter.
Los rumores sobre una profunda remodelación en el Ejecutivo de Macron se habían convertido ya en sonoros gritos. Los cambios pretenden otorgar un balón de oxígeno al segundo mandato del dirigente centrista.
Borne se convirtió, en mayo de 2022, en la segunda mujer en encabezar el Gobierno de Francia, pero la aprobación de la polémica reforma migratoria, el pasado mes de diciembre, ha acabado por dinamitar su carrera al frente del Ejecutivo galo.
La nueva ley de inmigración, cuya aprobación aguantó el Gobierno francés para obtener el apoyo de la derecha, dividió al oficialismo, máximo cuando las formaciones conservadoras, como la de Marine Le Pen, celebraron la «victoria ideológica» de la nueva ley. La reforma migratoria provocó la dimisión del ministro de Sanidad, Aurélien Rousseau.
Tras 20 meses al frente del Ejecutivo, Borne ha pagado el desgaste de un cargo en el que ha afrontado medidas impopulares, entre las que también se incluye la reforma de las pensiones.
La primera ministra no ha logrado encontrar los consensos necesarios para aprobar las leyes de su gobierno, lo que la ha obligado a acudir con frecuencia a un artículo de la Constitución, el 49.3, que le permite adoptarlas sin voto de los diputados.
En contrapartida, se ha visto obligada a superar 30 mociones de censura presentadas por la oposición, algunas de ellas ganadas por estrecho margen, como la que superó tras la aprobación de la reforma de las pensiones por tan solo nueve votos.
Ya entonces, su puesto al frente del Gobierno parecía comprometido, pero Macron apostó por mantenerla en el cargo a condición de que supiera encontrar los pactos necesarios para evitar una parálisis del país.
Borne, de 62 años, procedente del Partido Socialista, reputada negociadora, no ha conseguido atraer ni a la oposición de izquierdas ni a la de derechas, una labor que ahora tendrá que afrontar su sucesor.
El Elíseo indicó que la actual primera ministra seguirá tratando los asuntos corrientes hasta su relevo.
El titular de Educación, Gabriel Attal, aparece como el favorito para dirigir el Gobierno, lo que, de confirmarse, lo convertiría a sus 34 años en el más joven primer ministro de la historia de Francia.
Asimismo, las elecciones al Parlamento Europeo, de junio de 2024, servirán de termómetro sobre la remodelación. El partido Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, lidera los sondeos con un 27 % de los votos, seguido por el partido de Macron (19 %), según una encuesta de Opinionway publicada a mediados de diciembre.
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