Vehículos de servicios de emergencia fuera de la sala de conciertos Crocus City Hall, en Moscú
Rusia
Testimonios del ataque terrorista en Moscú: «Oímos varias ráfagas de ametralladora y el grito de una mujer»
El número de personas muertas en el atentado del viernes en una sala de conciertos cerca de Moscú subió a 93, aunque las autoridades rusas advierten de que el balance podría seguir aún mayor
Rusia ha sufrió ayer uno de los peores atentados de su historia. A las 20:00 hora local (18:00 hora peninsular) un grupo de hombres armados, vestidos de camuflaje, irrumpió en el Crocus City Hall, situado al noroeste de Moscú, donde estaba previsto un concierto grupo Picnic. Todas las localidades, 6.200 estaban vendidas. Las imágenes y vídeos del ataque son devastadoras y los primeros testimonios dan cuenta del horror vivido anoche.
El número de muertos aumenta hasta los 93, además de centenares de heridos. «Oímos disparos, al principio no sabíamos qué había pasado. Luego vi a unos terroristas disparando a la gente. Lanzaron cócteles molotov y todo empezó a arder. Nos llevaron hacia una salida. La puerta de salida estaba cerrada, así que fuimos al sótano del recinto, donde esperamos a los rescatadores», explica Vitaly a la cadena británica BBC.
Tras los disparos, el grupo de atacantes también provocó un incendio en el interior del edificio, lo que hizo que una parte del techo cediese. Otro testigo presencial asegura que en el momento del ataque había niños y adolescentes en el complejo, participando en una competición de bailes de salón.
«Justo antes del inicio del concierto, oímos de repente varias ráfagas de ametralladora y el terrible grito de una mujer. Y luego muchos más gritos», relata a la agencia France Presse Alexéi, un productor de música que se encontraba en los camerinos en el momento del asalto.
Desde los camerinos observó el pánico de los espectadores. «La gente corría al escenario, un movimiento terrible del gentío». Junto a otras personas en el lugar, se «atrincheró» antes de buscar cómo salir rápidamente. En el camino dice que vio en una de las salas «humo y cenizas», antes de alcanzar la salida.
El gran incendio en el teatro fue «controlado» casi enteramente por los bomberos la mañana del sábado, según las autoridades. En tanto, a primera hora de esta mañana aún continuaban las tareas para «rescatar a las personas del tejado del edificio», indicó el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso, tras anunciar que un centenar de personas habían sido evacuadas del sótano del sitio.
El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, que ha atacado varias veces a Rusia. Unidades de la Guardia Nacional rusa «están buscando a los criminales», según las autoridades.
Las familias también vivieron con angustia el atentado. «Estoy completamente aterrorizado, siento que me duele todo el cuerpo», lamentó Semion Khraptsov, cuya esposa estaba en el concierto y lo llamó en el momento del asalto sin que él pudiera entender lo que le decía.
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