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29 de abril de 2024

Tareas de entrenamiento del Ejército italiano en Níger

Tropas italianas entrenan a las locales en NígerMinisterio de Defensa de Italia

Meloni toma la iniciativa y convierte a Italia en la punta de lanza europea en África

Cuando Francia se retira del continente africano, la Italia de Meloni consolida su presencia en el continente para contrarrestar la expansión rusa y combatir las mafias de tráfico de seres humanos

África se ha convertido en una prioridad para la política exterior del gobierno italiano encabezado por Giorgia Meloni.
Su Plan Mattei, presentado a bombo y platillo durante la cumbre Italia-África celebrada en el Senado de Italia el 29 de enero, con programas multimillonarios para el desarrollo de África en sectores como la educación, la alimentación o la energía, son la piedra angular del proyecto de Roma para África.
El objetivo: garantizar el desarrollo, la soberanía, la seguridad y el buen gobierno en los países africanos para que los jóvenes no se vean empujados a arriesgar sus vidas en el Mediterráneo tratando de llegar a las costas europeas.
Sin embargo, consciente del desafío que supone la expansión rusa en el continente africano, el plan de Meloni para África va más allá de la ayuda económica.
En el contexto de la retirada francesa de sus tradicionales países de influencia empujada por una oleada de golpes de Estado, donde el componente antifrancés es uno de los elementos característicos, Italia trata de ocupar el espacio dejado por los franceses.
El objetivo es que Italia se convierta en el referente, en la punta de lanza europea en el continente africano, con principal acento en el Sahel.
¿Por qué en el Sahel? Basta con mirar un mapa para comprenderlo. Esta región desértica, golpeada por el caos climático y sumida en la pobreza extrema, actúa de frontera natural entre el África subsahariana y el Magreb.
Se trata de una extensa franja que va de la costa occidental africana a la oriental que se ha convertido en un santuario para terroristas yihadistas, donde los Estados que administran el territorio son incapaces de ejercer su soberanía y donde los enfrentamientos entre ganaderos y agricultores han bañado de sangre sus poblados y aldeas.
El Sahel se ha convertido también en la ruta estratégica del narcotráfico, para llevar a Europa la droga que exportan los cárteles latinoamericanos.
La oleada de golpes de Estado se ha cebado con esta región, un contexto idóneo para que los mercenarios rusos al servicio del Kremlin extiendan la influencia y el control de Putin sobre los gobiernos locales y sus riquezas naturales en forma de materias primas.
Es ahí donde entra en juego la importancia de la base militar que Italia tiene en Níger, en Niamey.
Con 250 soldados, Italia ha montado una misión bilateral de apoyo a la República de Níger que ha permitido, por el momento, apartar a este país clave de las garras del Kremlin.
El objetivo de la misión es «incrementar la capacidad frente al fenómeno del tráfico de personas y de las amenazas a la seguridad, en el ámbito de un esfuerzo conjunto europeo y estadounidense para estabilizar el área y fortalecer la capacidad de control del territorio por parte de las autoridades nigerianas y de los países del G5 en el Sahel», según informa el Ministerio de Defensa italiano.
En el seno de esa misión, las tropas italianas efectúan tareas de vigilancia junto con las fuerzas nigerinas, además de entrenar a sus tropas y asesorar a sus oficiales.
Italia tiene también misiones en Somalia, el Sáhara Occidental o Gibuti, algunas por iniciativa propia, otras en el seno de misiones europeas o de la ONU.
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