El asesinato del CEO de UnitedHealthcare desata ira en redes sociales contra la industria de la salud en EE.UU.
UnitedHealthcare y otras aseguradoras han sido objeto de demandas y críticas por prácticas como el uso de inteligencia artificial para reducir tratamientos o exigir autorizaciones previas para negar cobertura
El asesinato «audaz y dirigido» de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, a las afueras de un hotel en Nueva York, ha conmocionado a Estados Unidos y puesto de manifiesto la furia contenida hacia una industria multimillonaria.
La madrugada del miércoles, Thompson, líder de la aseguradora de salud más grande del país, fue abatido en un ataque cuya motivación aún es desconocida. La policía encontró mensajes inscritos en los casquillos de bala en la escena: «negar», «defender» y «deponer», términos que críticos asocian con las estrategias de las aseguradoras para evitar pagos y maximizar beneficios.
Aunque su esposa confirmó que Thompson había recibido amenazas relacionadas con la cobertura médica, las autoridades no han identificado al tirador ni confirmado un vínculo directo entre el ataque y el trabajo del ejecutivo.
La noticia del asesinato desató una ola de reacciones en línea, que iban desde la condena del crimen hasta comentarios sarcásticos y una falta de simpatía hacia el ejecutivo. Comentarios como «pensamientos y autorizaciones previas» o «mis condolencias están fuera de red» reflejaron la frustración de pacientes con los seguros médicos.
En redes sociales, pacientes compartieron historias sobre tratamientos negados o facturas exorbitantes. Una mujer con cáncer de pulmón respondió a un post anterior de Thompson en LinkedIn: «Acabamos de dejar UnitedHealthcare por todas las negaciones a mis medicamentos. Cada mes había una nueva razón para rechazar mi tratamiento».
Un sistema roto
El asesinato también reabrió el debate sobre el sistema de salud de EE. UU., que enfrenta críticas por su complejidad y altos costos. Según una encuesta de KFF, dos tercios de los estadounidenses culpan a las aseguradoras por el aumento de los precios, mientras que un 45 % de los adultos aseguró haber recibido cobros inesperados o denegaciones de cobertura por procedimientos recomendados por médicos.
El costo promedio del seguro para una familia es de 25.000 dólares al año, según la RAND Corporation. Además, las personas enfrentan miles de dólares en costos de bolsillo, acumulando deudas médicas que han generado lo que expertos llaman una «crisis de deuda sanitaria» única en Estados Unidos.
UnitedHealthcare y otras aseguradoras han sido objeto de demandas y críticas por prácticas como el uso de inteligencia artificial para reducir tratamientos o exigir autorizaciones previas para negar cobertura. En 2022, UnitedHealthcare llegó a un acuerdo en un caso de un estudiante con enfermedades crónicas que acumuló 800.000 dólares en deudas tras la denegación de sus medicamentos.
El verano pasado, más de 100 personas protestaron frente a la sede de UnitedHealthcare en Minnesota por políticas que consideraban dañinas para los pacientes.
Thompson, quien lideraba una división que reportó 281 mil millones de dólares en ingresos el año pasado, es recordado por sus compañeroscomo un líder que buscaba cambiar la cultura de la empresa y mejorar el acceso a la salud. Sin embargo, para muchos pacientes y activistas, su nombre se asocia con las políticas de una industria percibida como opresiva e inalcanzable para la mayoría. La tragedia ha puesto de manifiesto no solo los riesgos personales que enfrentan los líderes de estas corporaciones, sino también la magnitud del descontento público hacia un sistema de salud profundamente fracturado.