Putin y Xi analizan su relación con Trump en una videollamada por sorpresa

Empieza una etapa nueva o comienza a barajarse y dar de nuevo para establecer, o restablecer, un orden mundial bajo la batuta de Estados Unidos. Ese, entre otros, fue el mensaje de Donald Trump al mundo durante los actos de su segunda investidura presidencia. ¿A quién afectará o perjudicará este ciclo? La respuesta la tienen clara Xi Jinping y Vladimir Putin.

Con las dudas en mente sobre cómo actuar a partir de ahora, los dos socios que suscribieron hace un par de años un memorándum de mutua colaboración y apoyo incondicional, mantuvieron una vídeo conferencia de la que los respectivos gobiernos no han querido facilitar demasiados detalles, pero que resulta fácil imaginar su contenido.

La conversación entre los dos mandatarios se produjo menos de 24 horas después de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El dato no es menor porque Trump deslizó algunas frases que encienden las luces de alarma en el gigante asiático y en Moscú. El republicano habló de la «restauración de EE.UU.», del control de China en el Canal de Panamá, de volver a tener el «ejército más poderoso del mundo» y de que la todavía primera potencia del planeta «volverá a ser respetada... No nos van a conquistar, no nos van a romper. El futuro es nuestro». Dicho de otro modo, America First frente a la invasión comercial y las tentaciones de asentar una nueva hegemonía mundial que pueda amenazar a EE.UU.

Xi y Putin, como recuerda la agencia EFE, han hablado en varias ocasiones en los últimos meses y la última vez que se vieron en persona fue en octubre, durante la reunión de Kazán, en la cumbre de los BRICS, una organización que Trump, con razón siente como una amenaza.

«Como los países más importantes del mundo, Estados Unidos y China deberían llevarse bien durante años y más allá y trabajar juntos por la paz mundial», manifestó el entonces todavía presidente electo en una de aquellas llamadas. Por su parte, Xi, diplomático, se mostró dispuesto a «promover mayores avances en los vínculos binacionales desde un nuevo punto de partida».

En vísperas de la invasión de Ucrania China y Rusia ratificaron su «amistad sin límites» con intercambios constantes que incluyen varias reuniones presenciales. Pekín ha mantenido una postura ambigua sobre la guerra y no son los pocos los reproches de Occidente, donde buena parte de los países están convencidos de que Putin jamás se habría atrevido a dar semejan paso sin el visto bueno de China.

El gigante asiático ha pedido respeto hacia la integridad territorial de todos los países, incluyendo Ucrania, pero también hacia las «legítimas preocupaciones de seguridad» de Rusia, país con el que Xi considera crucial cooperar para promover un «orden internacional más justo».

La relación entre ambos países se ha fortalecido en múltiples frentes, desde la cooperación en energía hasta la coordinación en organismos multilaterales.

En su reciente intercambio de mensajes por Año Nuevo con Putin, el líder chino destacó la «estabilidad y madurez» de los lazos entre Pekín y Moscú a pesar de las presiones internacionales.