Eran otros tiempos cuando Vladimir Putin se ponía al teclado
45 años después Putin rescata Intervisión, el festival socialista de la canción, para competir con Eurovisión
Putin vuelve a dar el cante y en este caso va de música de verdad. El jefe del Kremlin ha rescatado del baúl de los recuerdos el Festival de la canción de Intervisión, una vieja reliquia del campo socialista.
Cansado de que le dejen fuera de estos certámenes Putin, un entusiasta de la música popular rusa, ha desempolvado esta alternativa a Eurovisión y lo ha hecho, nada más y nada menos, 45 años después de su última edición oficial.
El enemigo de Volodimir Zelenski ha publicado hoy un decreto donde ordena que vuelva la música y la competición. Publicado en el portal de información legal del Estado ruso ya sólo falta saber quién va querer participar.
El documento estipula la celebración del certamen en Moscú y la región de Moscú, para lo cual Putin ordenó al Gobierno conformar un comité organizativo y tomar las medidas necesarias para los preparativos y celebración del concurso.
El decreto, como recoge Efe, encarga al viceprimer ministro ruso Dmitri Chernishenko los preparativos y de paso, poner en marcha la campaña publicitaria para promover el evento.
Además, deberá ser conformado un consejo observador, que estará encargado de aprobar todos los detalles vinculados a la celebración del concurso y sus resultados, y que estará encabezado por el subjefe de la Administración Presidencial, Serguéi Kirienko.
El festival internacional de la canción Intervisión fue creado bajo los auspicios de la Organización Internacional de Radio y Televisión creada en Europa del Este y fue una alternativa al Festival Eurovisión de la Canción.
Su primera edición, celebrada en Praga en 1965, premió al cantante checo Karel Gott, calificado por su compatriota, el novelista Milan Kundera, como «el idiota de la música» por sus canciones ligeras y comerciales.
Posteriormente fue acogido por Bulgaria, la URSS, Polonia e incluso Finlandia, pero se vio malogrado tras su controvertida edición de 1980 en la ciudad polaca de Sopot.
Y es que en la vecina Gdansk se desataron las masivas protestas del sindicato opositor Solidaridad que marcaron el comienzo del derrumbe del campo socialista.
Putin propuso en 2009 rescatar el festival y acoger a cantantes de los países postsoviéticos y de la Organización de la Cooperación de Shanghái, pero la idea estuvo paralizada hasta ahora, con la idea de ampliar el proyecto a los países BRICS.