La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, saluda al secretario general de la OTAN Mark Rutte
Dinamarca le abre a Trump la puerta de entrada –y de salida– de Groenlandia
Mette Frederiksen, no pierde los nervios. la primera ministra de Dinamarca acaba de dar una lección de pragmatismo sobre el conflicto con el que amenazó Donald Trump sobre Groenlandia.
Frederiksen, conocida por su temple, recordó que Estados Unidos tiene una base militar en Groenlandia y admitió que podría ser una buena idea que ampliase allí su presencia. Dicho esto, también dejó claro que que esa isla autónoma que depende del Reino de Dinamarca. «no está en venta».
«Estoy totalmente de acuerdo con los estadounidenses en que el Alto Norte, la región ártica, es cada vez más importante cuando hablamos de defensa, seguridad y disuasión. Y es posible encontrar una manera de asegurar una presencia más fuerte en Groenlandia; ellos ya están allí, y pueden tener más posibilidades», indicó Frederiksen ante la prensa a su llegada a una cumbre informal de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Al mismo tiempo, la mandataria danesa afirmó que están «dispuestos a aumentar la escala del Reino de Dinamarca, y creo que la OTAN, igual».
«Así que si se trata de asegurar nuestra parte del mundo, podemos encontrar una manera de avanzar», recalcó.
Frederiksen participa hoy en una reunión informal de líderes comunitarios para abordar íntegramente la política de defensa europea, así como las relaciones con la nueva administración de Donald Trump en Estados Unidos.
Sobre el interés de Trump de hacerse con Groenlandia sin excluir la fuerza, Frederiksen recordó que, «desde el Reino de Dinamarca, hemos dejado muy claro, con gran apoyo de los socios europeos y de la Unión Europea, que todo el mundo tiene que respetar la soberanía de todos los Estados nacionales del mundo», y enfatizó que «Groenlandia es hoy parte del Reino de Dinamarca».
«Es parte de nuestro territorio y no está en venta. El presidente, el líder de los groenlandeses, ha sido muy claro al decir que no están en venta», subrayó.
Por lo que respecta a la urgencia de los 27 por invertir más en seguridad, la primera ministra danesa consideró que «no debe cundir el pánico» aunque admitió que «tenemos prisa» visto que Rusia y su presidente, Vladímir Putin, «no sólo amenazan a Ucrania, sino a todos nosotros, y tenemos que ser capaces de defendernos».
«Así que tenemos que acelerar las líneas de producción, tenemos que asegurarnos de que Ucrania gane esta guerra y tenemos que cooperar y trabajar mucho más estrechamente, sobre todo en materia de defensa y disuasión», dijo.
En su opinión, la mayor dificultad a la que se enfrenta la UE es que «trabaja demasiado despacio» y, «desgraciadamente, no se están aumentando las líneas de producción y seguimos pensando como si estuviéramos en tiempos de paz».
«No digo que estemos en guerra, pero tenemos que cambiar de mentalidad. Necesitamos un sentido de urgencia y tenemos que asegurarnos de que nuestras industrias y nuestra cooperación política funcionen de forma más fluida, y tenemos que hacerlo mucho más rápido», indicó, y agregó que la meta de invertir el 2 % del PIB en defensa «ya no es suficiente».
Frederiksen afirmó asimismo que si Rusia «gana la guerra» y la invasión de Ucrania finaliza como un «conflicto congelado, un alto el fuego», le dará la posibilidad a Moscú de «movilizar más fondos y, tal vez, atacar a otro país en Europa».